Bruno Cetraro: «Luchamos hasta donde vimos que ya no podía»
El uruguayo aseguró tras la semifinal de remo que «no se pierde, se aprende»
01.08.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
Bruno Cetraro ocupó este jueves la quinta plaza en la semifinal A de scull individual de los Juegos Olímpicos de París, una regata en la que aguantó durante 1.500 metros el ritmo impuesto por el neerlandés Simon van Dorp pero se dejo ir en el último tramo, pensando en la próxima final de consolación.
Cetraro se marchó de la prueba con la sensación de que está «cada vez más cerca» de la final y de las medallas, pero con la seguridad de que «uno gana y los demás no pierden, sino que aprenden».
Con Van Dorp, subcampeón mundial, y el neozelandés Thomas Mackintosh al frente desde los primeros compases, la pelea en el canal de remo de Vaires-sur-Marne se centró en la tercera posición que daba acceso a la final A.
Cetraro aguantó en cuarta posición, confiada en dar alcance al belga Tim Brys, pero este se escapó definitivamente pasados los 1.000 metros. Perdidas sus opciones, el uruguayo afincado en Sevilla (España) aflojó la marcha y fue también superado por el japonés Ryuta Arakawa. La final B le espera el sábado.
El ganador marcó 6:42.39. El tiempo de Cetraro fue de 7:08.29, si bien la segunda semifinal, en una calurosa pero nublada mañana, fue bastante más rápida, con récord olímpico para el alemán Oliver Zeidler, dos veces campeón mundial de la prueba y que completó la regata en 6:35.77.
«Fuimos a buscarlo, luchamos hasta donde vimos que yo no podía, ya está. Ya, a pensar en el sábado porque estamos en la final B. Hay que ir a buscar ese diploma. No se dio la medalla, que era el sueño, pero acá no se termina nada, hay que seguir, los Juegos siguen, todavía están Los Ángeles y ese es mi sueño, para eso entreno», afirmó al terminar de remar.
«Cada vez estamos más cerca»
«Lo que me di cuenta en estos Juegos es que cada vez estamos más cerca de que se pueda hacer realidad y con eso me quedo. Todavía no bajamos los brazos», aseguró el montevideano.
«Fuimos toda la regata en contacto hasta que no hubo más en el tanque, pero estoy contento. Hay que seguir entrenando porque en esta oportunidad otros fueron mejores. Ahora hay que aprender de su ejemplo. Si ellos pueden, nosotros también podemos hacerlo realidad. Es un buen faro para la última carrera», dijo.
Cetraro, de 26 años, ya fue olímpico en Tokio 2020, en el peso ligero, y cambió de categoría hace un año, un decisión de la que se mostró satisfecho.
«El primer año no fue muy bueno, recién este último fue cuando empecé a sentirme cómodo con el peso. Desde el momento en que tomé la decisión, para mí era lo correcto. Me encanta este desafío, me llevará el tiempo que me lleve, pero lo voy a perseguir hasta lograrlo», afirmó.
«Lo que más me llama de la atención de ser campeón olímpico», comentó, «no es tanto el hecho de tener colgada la medalla, sino en la persona que uno tiene que convertirse para hacerlo realidad. El remo te lleva al límite tanto en lo físico como en lo mental. Hay uno que gana, pero el resto, a mi forma de ver, no es que pierdan, es que aprenden. Gana el mejor preparado y el resto está aprendiendo hasta que en algún momento lo va a lograr». EFE