Junta Departamental de Maldonado aprobó excepciones a proyecto Reserva del Mar

Ediles del Frente Amplio votaron en contra

18.09.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

La Junta Departamental de Maldonado aprobó esta madrugada las excepciones a la normativa vigente solicitadas por la Intendencia de Maldonado para viabilizar el proyecto para la construcción del country marítimo Reserva del Mar, entre Chihuahua y el balneario Ocean Park, según informó el corresponsal de Radio Uruguay Hugo Tort.

Se trata de un lujoso barrio privado con un fraccionamiento de más de 730 lotes y un complejo edilicio que tendrá 12 bloques de apartamentos de 4 pisos cada uno. El proyecto, a cargo de los empresarios Alexandre Grendene y Sergio Groskopff, consta de cuatro padrones que abarcan más de 145 hectáreas delimitadas al norte por la ruta 10 a la altura de Laguna del Sauce, al sur por la franja costera, al sudeste por el arroyo El Potrero y al oeste por el balneario Ocean Park.

La Intendencia de Maldonado había enviado a la Junta Departamental el expediente solicitando anuencia para habilitar el cambio de categoría de padrones, pasándolos de rurales a urbanos, lo que habilita la construcción por encima de los parámetros establecidos para esa zona, según la normativa vigente.

Los vecinos del lugar habían realizado diversas acciones desde febrero de este año motivados por su rechazo a la intervención en las dunas con la construcción de una cerca perimetral de madera y el talado de árboles, previo a conocer el proyecto.

El periodista Hugo Tort informó que “sin permiso alguno” se delimitó la propiedad, se desplegó un equipo de guardias privados de seguridad que patrullaron la zona en cuatriciclos y se impidió el acceso a un espacio que debería ser público y que ahora está cercado.

Durante el debate en la Junta, el edil frenteamplista Joaquín Garlo expresó que los beneficios otorgados son “absolutamente irregulares” y argumentó su voto en contra afirmando que el proyecto no tiene las “condiciones ambientales definidas”, no cumplió con las normas por parte de los desarrollistas antes de su aprobación”, la información “no está clara y no surge del expediente”, los directores de la Intendencia y de Medio Ambiente “no concurrieron a la Junta y se votó a «tapa cerrada» en la comisión de Obras Públicas, el arroyo El Potrero es “navegable y, por lo tanto, de “dominio público así como también su rivera”, construir 12 bloques de apartamentos de 4 pisos cada uno es “un disparate”, y porque un fraccionamiento en un barrio privado con 737 lotes es “una locura desde el punto de vista urbanístico”.

La bancada de ediles nacionalistas defendió la anuencia y entiende que es un gran proyecto que generará muchos puestos de trabajo permanentes con buenos sueldos y otros zafrales, especialmente para la zona oeste del Maldonado, que permanentemente requiere inversiones, según dijo el edil nacionalista Javier Sena.

“Entendemos que es un emprendimiento importante que va a generar trabajo; además se van a respetar las normas ambientales de este país y la zona Oeste siempre está buscando este tipo de emprendimientos”, expresó.

El intendente Enrique Antía entiende que la comuna tiene facultades para autorizar el proyecto y que no hay motivo para la intervención del Ministerio de Ambiente. Cuando comenzó la intervención en las dunas la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea), dependiente del Ministerio de Ambiente, ordenó la detención de las obras en el lugar hasta que se corroborara la existencia de la tramitación necesaria, pero el proyecto siguió adelante.