Senado aprobó renuncia de Charles Carrera, sin el voto de Javier García
PN entiende que la renuncia buscó evitar el bochorno; se acusó a Carrera de montar un aparato de encubrimiento por balazo que recibió Víctor Hernández
02.10.2024 | tiempo de lectura: 7 minutos
La Cámara de Senadores levantó el receso y aprobó la renuncia de Charles Carrera –solicitada al Parlamento por la fiscal Silvia Porteiro para investigarlo por presunto abuso innominado de funciones–. La votación fue 23 en 24, y no fue acompañada por el senador nacionalista Javier García, quien dijo que no permitirá “la fuga del senador Carrera de la mano del desafuero”.
La sesión, que había comenzado pasadas las 10 de la mañana, terminó a las 14.30 horas sin que se votara el desafuero.
Carrera renunció a su banca en el Senado para someterse al proceso judicial, luego de que la fiscal Silvia Porteiro pidiera su desafuero por el uso del Hospital Policial por parte del civil Víctor Hernández –quien quedó parapléjico en un incidente no aclarado, luego de recibir un disparo que, según denunció, provino de la casa del subcomisario de La Paloma−. La renuncia de Carrera –acordada en el MPP– llegó al Parlamento el mismo día que el pedido de desafuero enviado por la Suprema Corte de Justicia.
Según la fiscal Porteiro, la internación de Hernández en el Hospital Policial fue una situación "anómala, indebida e irregular", e implicó "desvío de los dineros públicos". Entiende que las “razones humanitarias”, no justifican “eludir el marco regulatorio y de restricciones” y agregó que hubo “una finalidad de favorecimiento económico, con el consiguiente perjuicio para el Estado".
La denuncia penal por el uso indebido del Hospital Policial por parte de civiles fue presentada en 2022 por el Ministerio del Interior (MI), mientras que la Comisión Investigadora del Senado que analizó dicho uso indebido entre 2010 y 2017 elevó el informe a la Justicia.
Si bien la presidenta del Senado leyó en primer lugar la renuncia a Carrera, el senador nacionalista Javier García pidió seguir el mecanismo cronológico –primero el desafuero y después renuncia– por entender que esta buscaba “obstaculizar el desafuero y evitar el pronunciamiento” de la Cámara de Senadores.
Beatriz Argimón preguntó si alguien quería hacer uso de la palabra y tras algunos segundos el senador del Partido Nacional Jorge Gandini dijo que se demoró en pedir la palabra porque esperaba que alguien defendiera a Carrera y fundamentara su pedido de renuncia. Sostuvo que hay “una relación causal en el pedido de renuncia y el pedido de desafuero”, que trasladó al cuerpo la Suprema Corte de Justicia.
Aseguró que “hubo plena conciencia y voluntad de usar un recurso público para beneficiarse” y que los policías debieron cumplir las órdenes de Charles Carrera “para salvar su pellejo”. Añadió que el FA “le pidió que renuncie” para evitarse el “bochorno”.
Recordó que el FA votó en contra de crear una comisión investigadora y que acusó al oficialismo de tener fundamentos políticos. “En las dieciséis sesiones el Frente Amplio nunca dijo en comisión cosas que dijo afuera, y nunca quiso participar e investigar ni escuchar las veintiséis entrevistas realizadas a jerarcas del Ministerio del Interior y peritos”, dijo Gandini. Expresó que cuando llegó al Senado el informe con el pase a la Justicia de lo actuado por la investigadora “los colegas solidarios” del FA no comparecieron.
El legislador también recordó que Hernández fue internado en el Hospital de Clínicas en noviembre de 2012 y que al ser dado de alta fue visitado por Carrera, “a quien no conocía”, ofreciéndole “apoyo y dinero” y dando “una orden por escrito” para que se le pagaran 20.000 pesos del fondo para la canasta de la Policía, que tiene como único destino los efectivos policiales, según establece la ley. Gandini dijo que “durante 36 meses el tesorero guardó cada orden”, y que el dinero “se pagaba en la oficina de Carrera”, algo que “probó” Asuntos Internos.
Respecto a las razones humanitarias esgrimidas por Charles Carrera en su carta de renuncia, el senador Gandini dijo que este “sabe que no es verdad” y que de lo contrario “no lo hubiera internado con la condición de oficial subayudante de la Policía, lo que está consignado por la solicitud de desafuero”.
Mencionó la condena a la exsecretaria de Carrera por parte de la Justicia Civil, así como el uso del hospital por parte de la viuda del exministro Eduardo Bonomi Susana Pereyra, del exdirector de Unicom Fernando Gil, del propio Carrera y de su exesposa, quienes no pagaron “ni un solo ticket de consulta o internación, teniendo Fonasa y mutualista, ni el 4% de su salario como lo hacen los policías”.
Aseguró que, cuando Víctor Hernández decidió realizar la denuncia ante la Justicia, “le pusieron la camioneta de culata” [en el Hospital Policial] y “lo mandaron a su domicilio en La Paloma”.
“No puede alegar que no sabía” porque, concomitantemente al pago entre 2013 y 2016 de ese “salario encubierto”, dijo Gandini, él mismo ordenó una auditoría contable en el MI, la cual estableció que el pago a un civil era “indebido y debía suspenderse”.
Destacó que “el delito continuado de Carrera” puede derivar en otros delitos, porque todo forma parte del mismo expediente. El senador blanco dijo que en la investigadora el director del Hospital Policial afirmó que la exesposa de Carrera ponía “de Carrera” en la historia clínica para que “los compañeros supieran que estaban atendiendo a la mujer del jefe”, del mismo modo que la diputada Susana Pereyra, que figuraba como “de Bonomi”. También reveló que dicho jerarca relató en la investigadora que un día se le apersonaron a la diputada Pereyra y le dijeron que “no le correspondía” atenderse ahí, y que ella dijo que “lo iba a seguir usando”.
Respecto al caso de Hernández –que prescribió– sostuvo que este declaró que la bala salió de la casa del comisario”. Gandini dijo que los servicios de Carrera “iban a la Justicia” y que no se pudo saber de dónde provino la bala. Agregó que “no se protegió la escena del crimen”, desapareciendo luego el rifle y las vainas. Según Gandini hubo “un aparato de encubrimiento hasta que los Hernández decidieron hacer juicio, y los echaron”.
La senadora del PN Carmen Asiaín dijo que la renuncia de Carrera “no fue voluntaria, sino forzada” y que el Código de Ética de la Función Pública podría tipificarle delitos de corrupción y uso indebido de la función pública, para sí o para otros, dañando al Estado.
El nacionalista Sergio Botana afirmó que el FA estaba jugado “al ocultamiento” y a una Fiscalía “que juzgó gente por convicción”, que “no juzgó otros”, y que “los amparó y se preocupó de sancionar a los demás y no a los suyos por las mismas causas”.
La senadora Graciela Bianchi preguntó por qué el FA llevó a Carrera “al precipicio” y Afirmó que hubo una “trama macabra”, la “peor trama de encubrimiento que pudo haber en un Estado de derecho”.
Bianchi dijo que “no hay en los anales del parlamento una situación similar” de no presentarse a sala ni a la comisión investigadora” y que “parece Macondo sin la lluvia al mediodía”. Apuntó al Poder Judicial y dijo que tiene “una enorme responsabilidad” en el caso Hernández.
Javier García dijo que se usaron fondos públicos para cubrir “un acto criminal del que no hay responsables”, en un “episodio oscuro”. Criticó que el FA haya “abrazado el delito”, y que aplaudiera a Carrera porque falta menos de un mes para las elecciones. Por eso Mujica les dijo “afuera y bailando”, sentenció García, quien agregó que “no es una renuncia”, sino “una fuga”.
El exministro del Interior y senador herrerista Luis Alberto Heber expresó que entiende “la vergüenza del FA por un hecho de corrupción” y recordó los dichos de José Mujica y de Lucía Topolansky, así como que fue bajado de la lista 609 y que no ocupará ningún cargo en el futuro.
Preguntó “¿qué pasó en la comisaría que se ocultó?” y calificó como una “risa” que el subcomisario Martínez fuera sancionado en 2013 con 20 días de multa pecuniaria por el faltante del arma que daba la posibilidad de saber que fue la que disparó, “ya que era calibre 22” y “la bala alojada en la columna de Hernández es calibre 22 por la trayectoria”.
Calificó a Carrera como “una mala persona” por haber querido “involucrar a Bonomi”. Dijo que solo alguien con “ese nivel de moralidad puede usar a alguien que está muerto diciendo que se actuó por disposición del exministro Bonomi”, algo que, aseguró Heber, “no se probó nunca, ya que las órdenes provinieron de Carrera, a pesar de que el tesorero del MI le dijo que eso no se podía hacer”. Agregó que quienes usaron el hospital son unos “ratones”, ya que “ni siquiera pagaban 40 pesos de ticket para atenderse”.
Respecto a la causa del Puerto, recordó que se archivó dos veces y que se lo trató de “enchastrar”, justamente por parte de alguien que “tiene que irse por la puerta de atrás del Parlamento”. Comparó la situación de Carrera con la del exsenador Penadés y dijo: “Lo echamos”.
Frente Amplio defendió a Charles Carrera
El senador José Mahía respaldó a Charles Carrera basándose en los argumentos de cuestiones humanitarias.
La senadora Sandra Lazo dijo que Víctor Hernández no podía atenderse en el departamento de Rocha y que no tenía sustento económico para atenderse en Montevideo. Añadió que en ese escenario se decidió que fuese atendido en el Hospital Policial.
Recordó que la Institución Nacional de Derechos Humanos “faculta” al Estado a “mitigar que los daños no se incrementen”, afirmando que fue solicitado por esta institución hasta que la Justicia se expidiera. Agregó que se consultó al MI y que este lo habilitó.
Sostuvo que existen excepciones para no beneficiarios del hospital, previa autorización de Sanidad Policial “para casos justificados” y que anualmente se otorgan “200 autorizaciones por diversos motivos”.
Gandini dijo que no es verdad que las excepciones abarquen a los civiles, sino a familiares de los policías.
Lazo también señaló que “no toda irregularidad administrativa” es un delito de abuso de funciones. Valoró como un “acto de valentía” la renuncia de Carrera y dijo que el FA no atacará ni a la Fiscalía ni a la Justicia, así como no realizan “reuniones en las sombras ni amenazas”, ni “presumen que hubo llamadas del gobierno para incidir”, aunque dijo que sí podrían pensarlo.
Caggiani aseguró que hay “ensañamiento” y “sed de venganza” por parte del oficialismo. También dijo que el exlegislador blanco José Carlos Cardoso pidió que Hernández fuera atendido en el Policial.
“Indignidad deberían sentir los que entregaron el Puerto por 60 años", dijo el frenteamplista. Al ser aludido, Heber afirmó que un informe de la División Jurídica del MI concluyó que hubo “presunción de delito” por lo que se hizo una investigación administrativa y se presentó denuncia penal. “Hay sectores de izquierda que viven en conspiraciones permanentes”, dijo Heber, quien recordó que salió “indemne, sin ninguna mancha y sin delito”.
Caggiani acusó al senador Jorge Gandini de haberse amparado en sus fueros en 1998. Gandini aclaró que él fue a la Justicia, que no fue acusado, y que el caso se debió a la mala utilización de un nombre durante una polémica en el Senado. “Es una ordinariez y una falta de respeto. Bajar al barro para defender a un delincuente me parece que está muy mal”, espetó el legislador blanco a Caggiani. Y sentenció que Carrera “va a ir preso”.
La frenteamplista Amanda Della Ventura resaltó la actitud de Carrera para adelantarse al debate del desafuero. En alusión a la solicitud de desafuero al senador Guido Manini Ríos dijo que “los desafueros no se miden con la misma vara”. Agregó que “no hubo vergüenza con la trama de corrupción en el piso 4 ni con darle el pasaporte a un narcotraficante”.
Mario Bergara aseguró que “para la formación de causa podría haber fundamentación suficiente” para tener una causa abierta, pero que eso “no significa que estén los dados echados” ni “sustituir” el rol del Poder Judicial.
Reflexionó que “sobre el caso de fondo que se está analizando –el caso de Hernández– el MI desarrolló una investigación para tratar de definir responsables y la Justicia archivó la causa, porque nadie de los que participaron en la fiesta en la casa del subcomisario de La Paloma aportaron datos relevantes.