Plácido Domingo (capítulo 21)
Ciclo homenaje.
08.12.2025 | tiempo de lectura: < 1 minuto
Existen precedentes en Italia de la composición de música programática por parte de los compositores de la llamada ESCUELA VERISTA, influenciada a su vez por los Scapigliati de Milán.
Tal es el caso del compositor napolitano Ruggero Leoncavallo (1857-1919), quien llegara a la absoluta fama únicamente en 1892 con la composición de su inmortal ópera PAGLIACCI.
Voces Íntimas presenta un exquisito tributo al genial compositor napolitano, uno de los absolutos favoritos de nuestro tenor homenajeado.
El entusiasmo con el que Leoncavallo realizara con la creación de previas piezas sinfónicas en 1886 lo llevó a crear una composición sinfónico-vocal de gran escala, inspirada en el extenso poema de De Muset titulado LA NOCHE DE MAYO, también escrito en 1835.
Leoncavallo resolvió rápidamente el problema que presentaran los grandes parlamentos del personaje de La Musa asignando a la misma a la propia orquesta, la cual dialoga con el poeta encarnado por el tenor solista durante los 12 movimientos que integran la obra, siete orquestales y cinco cantados.
Aprovechando la frase que inicia el poema de De Muset: “Poeta, toma tu laúd y canta”, Leoncavallo enriquece grandemente su aparato orquestal permitiendo la inclusión optativa de un laúd y una mandolina, creando además efectos especiales con pizzicati en las cuerdas.
Empleando ciertos clichés de la época, Leoncavallo catapulta a su tenor sobre amplias y pasionales líneas vocales melódicas, como por ejemplo en el número 4, en el que el poeta cobra consciencia de la soledad que lo aguarda, anticipando musicalmente al gran compositor operístico que se desarrollaría posteriormente.