Hidrógeno verde
Columna de Carlos Vera
10.05.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos
La comunidad científica ha propuesto que una solución posible para mejorar el impacto en la biósfera por la quema de combustibles fósiles es la producción de hidrógeno verde.
Desde la Revolución Industrial, las actividades humanas han desbalanceado el equilibrio natural entre el Oxígeno (O2) y el Bióxido de Carbono (CO2) en la atmósfera, haciendo que la temperatura de la biósfera aumentara 1,5°C hasta el día de hoy. A pesar de que la vegetación metaboliza (respira) el CO2 suelto en la atmósfera en el proceso de fotosíntesis, no es suficiente para mantener el equilibrio ambiental por lo que la temperatura continúa incrementándose en nuestra biósfera (calentamiento global). ¿Por qué cada vez hay más CO2 en la biósfera? Por la intensa necesidad de obtener energía a través de la quema (la combustión) de combustibles fósiles: carbón (en las industrias), petróleo (en las industrias y para la movilidad) y gas natural (en la industria, para la movilidad y cocinar o calefaccionar en los hogares). Todas actividades humanas.
El hidrógeno (H) es el elemento más abundante en el Universo. Es el elemento de mayor disponibilidad en la Tierra, en la forma de agua (H2O). El hidrógeno es un combustible... y se extrae del agua en forma de gas mediante un proceso de descargas eléctricas (electrolisis). Si ese proceso de extracción se realiza con energía eléctrica proveniente de aerogeneradores (viento) o de fotopaneles electrovoltaicos (sol), es decir de fuentes renovables y sostenibles, entonces al hidrógeno obtenido se le denomina “hidrógeno verde”. Pero aún más, de dicho proceso (electrólisis) por cada volumen de hidrógeno que se obtiene también se obtienen dos volúmenes de oxígeno para enriquecer la biósfera. Pero todavía aún más: cuando se quema (combustiona) el hidrógeno el resultado de la combustión en nuevamente agua (H2O).
Esta propuesta produce un círculo ambiental virtuoso.
Viajero de la Ciencia, columna de Carlos Vera en Justos y Pecadores
