A pie y acompañado por su abogada, Dani Alves abandonó la cárcel

El brasileño pagó un millón de euros para seguir el juicio por violación fuera de la cárcel

25.03.2024 | tiempo de lectura: 3 minutos

El futbolista Dani Alves ha salido a primera hora de la tarde de este lunes de la prisión de Brians 2, donde ha estado encarcelado catorce meses, tras depositar la fianza de un millón de euros que le impuso la Audiencia de Barcelona para concederle la libertad provisional.

Media hora pasado el mediodía uruguayo, el brasileño ha abandonado la cárcel de Brians 2 a pie, junto a su abogada, Inés Guardiola, y se ha dirigido hasta un coche de color blanco que les esperaba a pocos metros de la salida, en medio de una gran expectación mediática, y sin hacer ninguna declaración a la prensa.

La salida de Alves ha coincidido con la protesta de funcionarios de prisiones, que han aprovechado la expectación mediática para protestar contra la cúpula del Departamento de Justicia de la Generalitat tras el asesinato de una cocinera a manos de un preso que luego se suicidó en la prisión de Mas d’Enric (El Catllar, Tarragona).

Alves, que no ha hecho de momento ninguna declaración ante la prensa -que llevaba desde primera hora esperando su salida-, se ha introducido rápidamente en los asientos traseros del coche blanco que le esperaba a pocos metros de la salida de la cárcel.

Tampoco las ha hecho la letrada de Alves, que se ha dirigido esta mañana hacia Brians 2 después de haber podido consignar el millón de euros de fianza.

Tras salir de prisión, el jugador se ha ido hacia su casa, donde también le esperaban numerosos medios de comunicación, y donde tampoco ha hecho declaraciones.

La fianza, en cinco días

Después de que el pasado miércoles la Audiencia de Barcelona impusiera al futbolista una fianza de un millón de euros, finalmente Alves ha logrado reunir esta elevada suma de dinero cinco días después, que ha consignado esta mañana en la cuenta de la sección 21, la sala que lo juzgó y condenó.

El jugador brasileño ha tardado casi una semana en reunir la cuantía, en la que ha tenido múltiples dificultades para consignar el dinero, más de las esperadas en alguien con la capacidad económica que se le presupone a un futbolista de élite.

Alves, condenado en primera instancia a cuatro años y seis meses de prisión por violar a una joven en los lavabos de la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022, llevaba en prisión preventiva desde el 20 de enero de 2023.

La sección 21a de la Audiencia de Barcelona acordó el pasado miércoles, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados, permitir a Alves salir de la cárcel cuando consignara una fianza de un millón de euros.

Una vez acreditado el pago y la entrega de los pasaportes del futbolista -español y brasileño- impuesta por el tribunal como medida cautelar, la Audiencia ha ordenado en un auto la libertad de Alves al juzgado de guardia de Martorell (Barcelona), aunque se ha ejecutado directamente en las oficinas de Brians 2.

Por su parte, la Fiscalía Provincial de Barcelona presentó el pasado viernes un recurso de súplica contra la decisión de dejar en libertad bajo fianza a Alves -algo que también anunció que haría la letrada de la víctima- al considerar que el riesgo actual de fuga es «incluso mayor» ahora ante la existencia de una condena.

Comparecencia semanal en la Audiencia

Como medida cautelar, la Audiencia de Barcelona obliga a Alves a presentarse todos los viernes -o el día anterior laborable en caso de ser festivo- ante la secretaría de la sección 21a mientras la medida no sea revocada, y deberá facilitar un número de teléfono para estar localizable.

También tiene prohibido abandonar el territorio español, para lo que el tribunal ha ordenado comunicarlo de forma inmediata al consulado de Brasil en Barcelona por si el futbolista pide la expedición de un nuevo pasaporte, así como a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, con alcance europeo.

Además, el deportista tiene prohibido comunicarse o acercarse a más de 1.000 metros de la victima, y el tribunal ha recordado en el auto que el incumplimiento de cualquiera de las medidas cautelares dictadas podría suponer la revocación de la libertad provisional.

Protestas de funcionarios

En cuanto a los funcionarios de prisiones, han aprovechado la fuerte expectación por la excarcelación del exfutbolista del FC Barcelona para manifestarse, por lo que se han colocado cerca de la salida, y cuando ha aparecido Alves han gritado: «Todos somos Núria», el nombre de la cocinera asesinada por un recluso.

Alves ha recorrido los escasos metros entre la salida de la cárcel y el vehículo que le esperaba con un grupo de funcionarios de prisiones muy cerca de él, con pancartas donde denunciaban su situación laboral actual y donde pedían la dimisión de la consellera de Justicia de la Generalitat, Gemma Ubasart. EFE