Aderama pide apoyo para residenciales de bajos recursos

“El interior está sufriendo mucho más que Montevideo porque los costos que pueden cobrar son más bajos”, dijo Claudia Gentilini, presidenta de la Asociación de Residenciales del Adulto Mayor

26.07.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

Tras la reunión convocada por el Ministerio de Desarrollo Social con las instituciones públicas y de la sociedad civil vinculadas a los Elepem, Aderama entregó a las autoridades un documento sobre la Problemática de los Residenciales en Uruguay con sugerencias para mejorar la situación.

Según señalan, de acuerdo a datos de los organismos oficiales, hay 200 residenciales habilitados y 738 casas que obtuvieron el Certificado Social del Mides. Advierten que “seguramente entre 500 y 800 residenciales identificados que aún no se han registrado, algunos brindan servicios básicos y otros servicios deplorables” y agregan que “estas casas jamás podrán cumplir con el decreto 356/16”.

Entrevistada por Justos y Pecadores, Claudia Gentilini, presidenta de Aderama, dijo que “la seguridad en los residenciales no se debe bajar pero que hay un problema con 1800 residenciales que no tienen nada”.

Gentilini mencionó que Bomberos “es muy costoso” y que “van a tratar de flexibilizar para que esos residenciales, que no logran habilitarse por Bomberos, por lo menos inicien los trámites y les den préstamos para poder concluir las habilitaciones. “Estos préstamos que están dando, de hasta 750 mil pesos, exigen que estén habilitados, nos parece que no tiene sentido”, agregó.

“Si te piden todo eso y con las demoras que tiene una habilitación te fundís antes de empezar”, dijo Gentilini. Por ese motivo, Aderama propone que se elabore un formulario diferente anterior a la habilitación, que permita seguir trabajando y observando por parte de las autoridades para que la empresa se pueda armar de a poco.

“No está bueno ir con un decreto, que no está funcionando, porque tenemos 2000 residenciales en el país y solo 200 habilitados. Pasaron ocho años y tenemos un problema que hay que abordar. Estamos hablando por los derechos del adulto mayor que tiene que ser bien atendido y los residenciales tienen que aprender a trabajar con ética”, manifestó.

La presidenta de Aderama dijo que se requieren políticas de Estado y que no hay que presionar, sino apoyar a los residenciales de bajos recursos. “En vez de ser inspeccionados y amenazados, hay que enviar equipos multidisciplinarios para educar a esos residenciales sobre cómo trabajar y que estén vigilados desde otro punto de vista. “El tema son los costos y las exigencias, hay muchos que quieren estar en regla pero no pueden”, finalizó.