Agencia canadiense DBRS subió un escalón calificación de Uruguay

Esta evaluación se debe a «esfuerzos de consolidación y mejoras institucionales en el marco presupuestario»

22.11.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos

La agencia calificadora canadiense DBRS subió un escalón la nota de la deuda soberana uruguaya en moneda extranjera a BBB, ubicándola un escalón por encima del grado inversor.

La calificadora canadiense DBRS presentó un informe sobre la deuda y la economía de Uruguay y elevó la nota de BBB (bajo) a BBB, con «perspectiva estable».

El comunicado de DBRS Morningstar indica que esta evaluación se debe a «esfuerzos de consolidación y mejoras institucionales en el marco presupuestario».

La agencia explica el déficit general del gobierno central (excluyendo las transferencias de pensiones de los ‘cincuentones’) se redujo del 5,8% del PIB en 2020 al 4,3% en 2021, y se espera que disminuya al 3,1% en 2022. El Gobierno prevé que el déficit se reduzca al 2,1% del PBI en 2026, lo que debería ser suficiente para estabilizar los índices de deuda del gobierno.

La actualización refleja la evaluación de DBRS sobre la perspectiva fiscal de Uruguay que consideran ha mejorado sustancialmente debido a los esfuerzos de consolidación fiscal y las mejoras institucionales en el marco presupuestario.

En el comunicado DBRS considera que la economía uruguaya experimentó un crecimiento sólido y generalizado en la primera mitad de 2022, explica que la inversión aumentó considerablemente, en parte debido a la construcción de la planta de celulosa, y que el consumo siguió recuperándose de la pandemia, en particular los servicios. Al mismo tiempo, indica que el sector exportador se benefició de los altos precios y la sólida demanda mundial de productos básicos agrícolas.

De todos modos, aclara que «los indicadores de alta frecuencia apuntan a una desaceleración pero siguen siendo sólidos». Y agrega: «La tendencia Estable refleja nuestra opinión de que los riesgos para las calificaciones BBB están ampliamente equilibrados. El entorno mundial se está volviendo menos favorable, con una demanda externa más lenta y endurecimiento de las condiciones financieras. Los riesgos derivados de la volatilidad global y regional son elevados. Sin embargo, las amplias reservas de divisas, la gestión conservadora de la deuda pública y una sólida regulación del sistema bancario refuerzan las defensas de la economía para choques potenciales».

Foto: Javier Calvelo/Adhocfotos