“Andar los caminos sin nada que lo entretenga”

Los 100 de Víctor Lima con Serrano Abella y Hamid Nazabay

01.09.2021 | tiempo de lectura: 2 minutos

Walter Serrano Abella, periodista, comunicador y escritor muy conocido, y Hamid Nazabay, autor de ensayos sobre Canto Popular y biografías varias de folkloristas uruguayos, fueron los invitados por El Tungue Lé para cerrar el ciclo sobre los 100 años de Víctor Lima.

“Nosotros éramos cuatro hermanos varones, dos mujeres, y mamá nos había hecho una pieza al fondo con baño donde iba a para todo el mundo, fundamentalmente los que no tenían dónde parar. Se llamaba Villa Miseria la pieza. De la mano de mi hermano llegó Lima ahí. Después se quedó mucho tiempo. Yo siempre trabajé desde temprano, de niño… Y Lima venía de noche tarde… y me sacudía a las dos, tres de la mañana, todos los días ¿no? ‘Compañerito, compañerito…’ decía, y yo entreabría los ojos con un sueño… y él decía: ‘Andar y andar en los caminos sin nada que lo entretenga…’. ¡Qué lindo!”, cuenta emotivamente Serrano Abella.

“Lima fue poeta hasta que llegó a Treinta y Tres, y ahí participó de la hechura del Canto Nacional, sin dejar de ser poeta. No se puede concebir el canto popular sin Lima… esa efervescencia cultural que marcó el oído del país en la década del sesenta”, agrega entre otras reflexiones.

Por su parte Nazabay, se ocupó de analizar el tratamiento de Lima de la zamba, el valseado y la milonga en su faz compositiva y creatividad. Con respecto a esta última, señala: “Si tomamos Las dos querencias una cosa interesante es el tiempo. Si bien la música es una milonga tradicional al estilo payadoril, pero más lenta, en décimas, toma toda la tradición hernandiana y de antes, porque eso viene de Castilla y la poesía gauchesca; lo hace en décima, pero con una variación melódica. No se mantiene en tono y dominante, sino que ya a partir del quinto verso, el tema se desprende con otra melodía, juega con otros acordes”.