Andrade y Manini Ríos debatieron sobre la LUC

Seguridad, vivienda, educación y relaciones laborales

22.02.2022 | tiempo de lectura: 5 minutos

En bloques de cuatro minutos y sin posibilidad de hacer interrupciones, debatieron este martes Óscar Andrade (del Frente Amplio) y Guido Manini Ríos (de Cabildo Abierto) sobre los artículos de la LUC que se someterán a referéndum el 27 de marzo.

En el Centro Comercial de Florida, donde se desarrolló, cada uno de los senadores planteó su visión sobre los efectos de la LUC en seguridad pública, vivienda, educación y trabajo.

El primer tema, seguridad, lo inició Manini Ríos. Afirmó que la ciudadanía puso a la coalición en el Gobierno por la situación de inseguridad y por la percepción de que no iba a haber cambios por el mismo camino que se venía.

El índice de asesinatos colocaba a Uruguay solo por debajo de países como Venezuela, Colombia y Brasil, había «bochornosas fugas» de la cárcel y la gente veía que las políticas no iban a cambiar porque obedecían a algo ideológico, agregó Manini. La ley, añadió, se hizo pensando en aquellos que no quieren seguir «con el corazón en la boca».

«A los delincuentes les dice que se les va a aplicar todo el peso de la ley y que se pondrá énfasis en el combate al narcotráfico», sostuvo. Para Manini, la LUC favorece a los que no pueden pagar «costosas alarmas, los que dependen del buen funcionamiento de la Policía y la Justicia».

Óscar Andrade se refirió a los artículos cuestionados y señaló que la Cátedra de Derecho Penal y Criminología rechaza los cambios en legítima defensa. Ante «un muchacho que salta un alambrado por unas manzanas, la respuesta puede ser el homicidio», ejemplificó.

«No es motivo para ser detenido olvidarte de la cedula. (…) Especialistas dijeron que más capacidad operativa de la Policía y menos rendición de cuentas se prestan para abuso, impunidad y violación de derechos humanos». Agregó que ha habido denuncias de lesiones y allanamientos ilegales. «Para proteger a la Policía lo que hay que hacer es no darle chalecos vencidos, proteger el salario», acotó.

El senador frenteamplista habló también de lo que considera inflación punitiva y dijo que hay un gran porcentaje de mujeres presas por comercialización de drogas.

«La soluciones que propone Andrade ya vimos a qué nos ha llevado. (…) Ha habido excesos siempre, con LUC y sin LUC, y siempre se los ha identificado y castigado como corresponde», respondió Manini Ríos y aseguró que no se llegó al gatillo fácil, como se dijo, y que se presume la legitimidad del accionar policial.

La cátedra fue unánime en destacar que el cambio era negativo, replicó Andrade y Manini respondió: la oposición se está alejando del ciudadano honesto y hoy mira desde la óptica del que está dispuesto a delinquir.

VIVIENDA

En este tema el intercambio comenzó de la mano de Andrade, quien habló de «iniciativas feroces, hasta crueles». Aseguró que con la LUC se establece discrecionalidad en los plazos, multas de hasta cuatro meses si el inquilino se demora un día en entregar la vivienda, plazos de desalojo brevísimos para el mal pagador y muy breves también para el buen pagador. «Ubica una mora que es usura, usura pura», aseguró. En su opinión, además, esto se hace con el argumento de crear un sistema de alquiler sin garantías, algo que, dijo, ya existe. «Cerca de 80.000 hogares alquilaban sin garantía previo a al LUC», afirmó.

Manini argumentó diciendo que después de 15 años de gobierno frenteamplistas la situación habitacional era crítica. «No se encontró solución a pesar de haber habido más dinero que nunca», dijo. Hay 53.000 viviendas vacías que no están en el mercado de alquileres y esta ley busca estimular que parte de esas viviendas se vuelquen al mercado, para eso hay que darle ciertas certezas al propietario, agregó el senador de Cabildo Abierto. Aseguró además que en Argentina se está pensando en cambiar la ley, que ponía todas las garantías en el arrendatario, por una que es muy parecida a la LUC. Además, enfatizó que «es una modalidad más, que se agrega a la existente».

 

EDUCACIÓN

Sobre educación, Manini Ríos dijo que «la inmensa mayoría está de acuerdo con que la educación está en franca decadencia». «No es la educación publica niveladora que daba oportunidades al hijo del rico y del pobre. El 60% de los jóvenes no termina el liceo, el 30% son analfabetos funcionales, leen pero no entienden lo que leen. Hay dos caminos. No hacer nada, no poder avanzar, y la otra es un camino de cambio y eso fue lo que resolvió esta coalición», dijo.

La LUC incluye 34 artículos que se quieren derogar, dijo Manini y aseguró que en ellos se cambian consejos desconcentrados, se logra mayor coordinación disminuir las trabas burocráticas. Hay más ejecutividad y no se deja de lado la opinión de los docentes ni la autonomía, afirmó. Además, destacó que se avanza hacia el título universitario de los docentes. «Son reformas impostergables; en ello les va la vida a los más humildes», dijo.

Por su parte, Andrade cuestionó que se use la tasa de egreso como «caballito de batalla» y dijo que los peores números en ese sentido son de los años 80 al 89. «Manini decía que la reforma educativa no sería posible sin la participación de todos los actores, en particular, de los docentes», dijo Andrade y cuestionó que ahora se ensaya una «reforma en contra de la comunidad educativa». «¿Suponemos que quieren eliminar la representación docente porque somos mal pensados?», preguntó.

Está en actas, dijo, la palabra del ministro de Educación diciendo en el Parlamento que quisiera eliminar la representación docente en el Codicen. «No se hacen los cambios sin la comunidad educativa», añadió.

Manini respondió y aseguró que el Codicen mantiene la autonomía «en la misma forma». «El espíritu es que todos participen y especialmente los docentes. No se pueden agitar cucos y cosas que no se plasman en la realidad», expresó.

Andrade trajo entonces lo que considera una rebaja de prepuesto educativo y dijo que, por ejemplo, se recortaron becas de Uruguay Estudia. Manini respondió: «Claramente lo que molesta es que se afecte la fuerza de una cúpula sindical que se ha adueñado de la enseñanza y no permite hacer los cambios».

En ese sentido, Manini trajo al debate palabras de Esteban Valenti, jefe de la campaña por el Sí, quien opinó que los sindicatos educativos debían hacer un mea culpa. Respondió Andrade: «Creo que el escollo que tuvimos para tener mejores resultados educativos fue la desigualdad y un presupuesto raquítico». Además, rechazó lo que consideró una «estigmatización de la organización sindical».

RELACIONES LABORALES

Andrade inició este tema diciendo que «la LUC impone» y que se reglamentó el derecho de huelga sin diálogo social. «Para el Gobierno, el problema es el trabajador cuando se organiza», dijo. Puso el ejemplo de una empresa de Canelones cuyos dueños, ante el conflicto, contrataron trabajadores externos. «Se sustituye a los trabajadores y, si se movilizaban impidiendo el ingreso, cometían un delito», señaló. En su opinión, esta ley deteriora más de cien años de conquistas laborales.

La evasión de aportes, el no pago de salarios, el acoso, el trabajo infantil no está en los lugares con altos índices de sindicalización, afirmó y agregó: «La inmensa mayoría de los conflictos nacen de incumplimientos patronales. (…) Los derechos nunca pueden ser un obstáculo para el desarrollo; son condición para el desarrollo».

Para Manini, también en este tema la LUC defiende «el derecho de los más débiles: los que no se pueden dar el lujo de perder su jornal por adherir obligados a una medida de fuerza que pueden no compartir».

En ese sentido, cuestionó que trabajadores que quieran trabajar sean sometidos a violencia física o psicológica. «Creemos que en el tema piquetes es uno de los que pueden derivar en formas violentas del ejercicio de la huelga, que es lo que no se autoriza», dijo. «Tal vez le moleste a Andrade que haya libertad de elegir si se quiere adherir o no adherir. No estamos contra los sindicatos», afirmó.

Andrade dijo que ahora se puede quebrar un derecho como la huelga contratando trabajadores y agregó: «Capaz no tienen nada contra los sindicatos, pero no se les nota».

Manini respondió: «podemos tener diferencias sobre las relaciones laborales, pero no tenemos doble discursos que hablan de enfrentar al gran capital y negocian con las grandes empresas». Ante esto, Andrade dijo que pensó que Manini iba a referirse al proceso con la empresa Katoen Natie.

Sobre el cierre, los dos senadores dedicaron los mensajes finales a pedir el voto para el día del referéndum.

Repasar el debate

Fotos de Gianni Schiaffarino