Anep lanzó protocolo para abordar embarazo en niñas y adolescentes
Crea un equipo en cada subsistema para la atención y contención, con el objetivo de mantener a la menor en la presencialidad
26.09.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
La Administración Nacional de Educación Pública (Anep) presentó el «Mapa de ruta para el abordaje en el sistema educativo de las situaciones de embarazo en niñas y adolescentes», elaborado por la Dirección de Derechos Humanos de la Anep y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), con la visión del estudiantado.
La herramienta se pondrá a disposición de equipos docentes, técnicos y cuerpo inspectivo, y se inscribe en el marco de la protección de trayectorias y educación con enfoque de derechos humanos, así como en la «Estrategia intersectorial y nacional de prevención del embarazo no intencional en niñas y adolescentes».
La oficial de Unfpa Valeria Ramos, entrevistada en el programa Modo País de Canal 5, dijo que la importancia de tener mapas de ruta es que la institución orientará sobre las acciones a llevar adelante, con principios que se articulan con otras instituciones.
Subrayó que la indicación del protocolo es “proteger la trayectoria educativa en la presencialidad y que el centro educativo brinde las condiciones para que la menor se sienta bien y contenida”.
El documento establece la conformación de un equipo en cada subsistema educativo cuando se detecta que una alumna puede estar embarazada. Aborda la problemática de manera interinstitucional, conjuntamente con la Administración de Servicios de Salud del Estado y el Área Programática Uruguay Crece Contigo del Ministerio de Desarrollo Social.
Ramos indicó que en ocho años Uruguay bajó el embarazo adolescente de 60/1000 al 20/1000 en menores de entre 15 y 19 años, mientras que entre las menores de 15 años no se alcanza al 1/1000. Esto, expresó, acerca a Uruguay al promedio de países desarrollados, aunque duplica las cifras, y lo aleja de los países de América Latina.
Manifestó que el embarazo en niñas y adolescentes está en la periferia de Montevideo, y en el interior del país se concentra donde hay mayor pobreza y vulnerabilidad, mencionando la frontera.
También señaló que la mayoría de los casos de violencia sexual no se dan por desconocidos, sino dentro del ámbito familiar, en general padre, padrastro o abuelo, según datos del Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav).
“El embarazo en la adolescencia tiene detrás situaciones de desigualdad social, de falta de oportunidades y muchas veces situaciones de violencia estructural y sexual”, dijo y agregó que “en menores de 15 años -niñas o púberes- en la mayoría de los casos está vinculado a situaciones de violencia sexual y en todos los casos a violencia estructural”.
Llamó a mirar con atención la diferencia de edad en la que podría parecer una relación acordada, pero en la que “claramente hay una relación desigual y un abuso de poder”.
Enfatizó que hay un “gran debe del mundo adulto” con la educación sexual, más allá de que la Anep lanzara este año la educación sexual en el sistema educativo.
Sostuvo que los datos arrojan que “los chiquilines esperan que esta educación sea brindada por su familia o los docentes”, pero que, sin embargo, quien la brinda es Google, las redes y los entornos digitales”.
En la presentación del protocolo estuvieron presentes la presidenta de Anep, Virginia Cáceres, la directora de Derechos Humanos del Consejo Directivo Central (Codicen), Gloria Canclini, y Valeria Ramos y Fernando Filgueira, del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
La hoja de ruta está disponible en el sitio web de la Anep.