Carlos de Inglaterra es el nuevo rey británico y se llamará Carlos III

Accede al trono después de más de medio siglo como heredero

08.09.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos

Carlos de Inglaterra, el nuevo rey británico tras la muerte hoy de su madre, Isabel II, accede al trono después de más de medio siglo como heredero, una larga espera que ha dedicado a la filantropía, la espiritualidad y a su compromiso con el medioambiente.

El nuevo jefe de Estado del Reino Unido llevará el nombre de Carlos III, tras la muerte de la reina Isabel II, dijo este jueves la primera ministra británica, Liz Truss.

«Hoy la Corona pasa, como lo ha hecho durante más de mil años, a nuestro nuevo monarca, nuestro nuevo jefe de Estado, Su Majestad el rey Carlos III», señaló la primera ministra en una declaración al país ante la residencia oficial de Downing Street.

El Reino Unido está «devastado» y en estado de «conmoción» por la muerte de la reina a los 96 años en Balmoral (Escocia), dijo, y calificó a la soberana de fuente de «estabilidad» y «fortaleza» para el país.

Carlos Felipe Arturo Jorge de Windsor, nacido el 14 de noviembre de 1948 en el Palacio de Buckingham y destinado a reinar desde los tres años, debe decidir antes de su coronación si mantiene el título de Carlos III como monarca, o bien si cambia su nombre, como han hecho cuatro de los últimos seis reyes británicos.

Carlos, de 73 años, podría renunciar a un nombre vinculado a una de las etapas más turbulentas de la monarquía británica y coronarse como Jorge VII en honor a su abuelo, Jorge VI (1895-1952), que ya renunció al nombre de Alberto con el que fue bautizado.

El primogénito de Isabel II y el duque de Edimburgo ha sido el heredero desde que su madre accedió a la corona, en 1952, y ha pasado ya a la historia como el aspirante que más tiempo ha aguardado para convertirse en monarca del Reino Unido y parte de las excolonias de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth).

Su vida pública ha estado marcada por los años grises que siguieron a su separación en 1992 de Diana de Gales, madre de sus dos hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, así como por su relación con Camilla Parker Bowles, con quien contrajo matrimonio en 2005 en una ceremonia civil a la que no acudió la reina.

La duquesa de Cornualles, que en principio será princesa consorte tras la coronación de Carlos, ha superado la impopularidad que mantenía entre los británicos durante los primeros años de relación pública con Carlos, en gran medida gracias al apoyo que Guillermo y Enrique han mostrado a la nueva vida de su padre.

MUERTE DE DIANA DE GALES

La muerte de Diana en 1997, en un accidente de automóvil en París, fue un golpe tanto para sus hijos como para Carlos, que viajó a Francia con las dos hermanas mayores de la princesa para repatriar el cuerpo al Reino Unido.

Carlos se había casado con la princesa en julio de 1981 en la catedral de San Pablo en Londres, en una de las bodas reales más relevantes del siglo XX.

En el día del funeral de Diana, Carlos acompañó a sus dos hijos, de 15 y 12 años en aquel momento, mientras caminaban detrás del féretro en la procesión que llevó hasta la Abadía de Westminster.

Carlos dedica sus jornadas a gestionar las más de veinte organizaciones sin ánimo de lucro que dirige, una intensa actividad que combina con su agenda oficial.

Precisamente, su fundación se ha visto enredada recientemente en varios escándalos de supuesta corrupción, por recibir donaciones millonarias a cambio de facilitar la concesión de títulos.

CARLOS, REACIO A SILENCIAR SUS OPINIONES

Mientras que Isabel II ha mantenido durante su reinado una extrema prudencia a la hora de expresar sus opiniones personales, Carlos se ha caracterizado en las últimas décadas por su vehemencia en la defensa de las causas humanitarias y medioambientales, así como en la promoción de remedios médicos fuera del circuito científico.

Carlos, siempre reacio a silenciar sus opiniones, ha levantado diversas polémicas a lo largo de los años por sus declaraciones de tono marcadamente honesto, una característica que sus asesores le aconsejan moderar para acercarse a la imparcialidad de su madre.

Últimamente hizo saber su desacuerdo con la política del Gobierno conservador de expulsar a Ruanda a los solicitantes de asilo que entraron de forma ilegal en el país.

Texto: Efe