Corte Interamericana de DDHH condenó a Uruguay por el caso de «las muchachas de abril»

La condena incluye las desapariciones forzadas de Luis Eduardo González González y Óscar Tassino Asteazu

20.12.2021 | tiempo de lectura: 3 minutos

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDDHH) condenó al estado uruguayo por la falta de diligencia investigativa de los asesinatos de Diana Maidanik, Silvia Reyes y Laura Raggio (caso conocido como «las muchachas de abril») y las desapariciones de Luis Eduardo González González y Óscar Tassino Asteazu, durante la última dictadura militar.

“La Corte concluyó que el Estado es responsable por la violación de los derechos de los señores González González y Tassino Asteazu al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal y a la libertad personal. A su vez, el Estado es responsable por la falta de acciones adecuadas de investigación de las desapariciones forzadas, violando los derechos judiciales y a la protección judicial de las dos víctimas desaparecidas y de sus familiares. Por otra parte, la Corte concluyó que el Estado no investigó en forma debida las muertes violentas de las jóvenes Maidanik, Reyes y Raggio, por lo que violó los derechos de sus familiares a las garantías judiciales y a la protección judicial”, establece el resumen de la sentencia.

“El Tribunal advirtió que los señores González González y Tassino Asteazu fueron privados de su libertad, en un contexto de detenciones ilegales en centros clandestinos. La Corte notó que no hubo acciones inmediatas de búsqueda” y señala que, a más de 44 años de sus desapariciones, todavía no hay certeza sobre su paradero.

El texto de la sentencia también señala que a la falta de diligencia de las autoridades, se sumó la aprobación de la Ley de Caducidad, que interrumpió durante varios años las actuaciones de investigación, vulnerando el derecho de los familiares a conocer la verdad.

En consecuencia,  la Corte ordenó al estado uruguayo a “continuar las investigaciones de los hechos, a fin de identificar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables de las ejecuciones extrajudiciales” de “las muchachas de abril”, así como de las desapariciones forzadas de Tassino y González González; en un plazo razonable y de acuerdo a pautas, entre ellas la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad, evitar y sancionar maniobras dilatorias por parte de las defensas de los acusados e incluir la perspectiva de género en el desarrollo de las actuaciones.

Por otra parte, la CIDDHH ordenó “efectuar una búsqueda rigurosa por la vía judicial y administrativa pertinente, en la cual realice todos los esfuerzos para determinar, a la mayor brevedad, el paradero de Óscar Tassino y Luis Eduardo González”.

Ordenó también “brindar a las víctimas familiares tratamiento psicológico y/o psiquiátrico que atienda a sus especificidades y antecedentes, en tanto que las víctimas así lo requieran”. Publicar la sentencia y su resumen oficial y realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional en relación con los hechos.

Asimismo, llamó al Estado uruguayo a adoptar acciones para fortalecer la capacidad de actuación de la Fiscalía Especializada, que “deberá adoptar un plan estratégico dirigido a enjuiciar y castigar debidamente a los autores de actos de violencia contra la mujer cometidos durante la dictadura cívico militar”.

Por otra parte, ordena “integrar a la currícula de formación o planes de estudios de integrantes de las Fuerzas Armadas, con la respectiva asignación presupuestaria, cursos de capacitación en relación con derechos humanos”.

Los casos denunciados

Según el relato de la denuncia de la Comisión Interamericana de DDHH sobre la que la Corte dictó sentencia,  Maidanik, Reyes y Raggio fueron asesinadas en la madrugada del 21 de abril de 1974, en la casa donde se encontraban, e Brazo Oriental, por el impacto de varias ráfagas de balas en un operativo llevado a cabo por militares y policías.

A su vez, el 13 de diciembre de 1974, «dos miembros de las fuerzas conjuntas vestidos de particular, junto con un grupo de soldados armados con metralletas, irrumpieron en el domicilio de Luis Eduardo González, estudiante de medicina y militante del Partido Comunista Revolucionario del Uruguay. Luis Eduardo González y su esposa, quien se encontraba embarazada, fueron detenidos y trasladados al 6to Regimiento de Caballería dependiente de la División del Ejercito No 1.

Oscar Tassino, dirigente sindical y militante del Partido Comunista del Uruguay «fue detenido el 19 de julio de 1977 por tres personas armadas vestidas de civil que se identificaron como integrantes de las Fuerzas Conjuntas. Al día siguiente fue llevado a los golpes y con el rostro cubierto a un establecimiento clandestino de reclusión, donde fue visto con signos de tortura. Desde ese momento se desconoce su paradero».

Foto. Javier Calvelo, adhocFotos.