Conflicto en el fútbol: más lejos que nunca
La propuesta de los clubes a la Mutual aleja el acuerdo mientras los equipos profesionales no logran solucionar su interna por los derechos de transmisión y la creación de la Liga Profesional.
26.09.2023 | tiempo de lectura: 3 minutos
"No se puede aceptar una oferta que es peor que lo que ya tenemos. Es decir, estamos en conflicto para mejorar el convenio entre los jugadores y los clubes y la última propuesta no es solo que no mejora el escenario, es peor que el convenio actual". Con esa frase, un dirigente de la Mutual sintetizó a MP Deportes el estancamiento del conflicto y la molestia de los futbolistas por la última propuesta.
"Los clubes acordaron este documento el viernes de noche y lo entregaron el lunes de tarde, impreso en un sobre, sin firma, sin sentarse a conversar, y con puntos que nos perjudican y nunca se había discutido en la mesa de negociación, no parece que haya mucha voluntad de encontrar una salida", agregó la fuente.
La propuesta aceptaba en parte la principal demanda de la Mutual, el incremento para los salarios mínimos de Segunda División, pero a cambio planteaba -por lo menos- cuatro puntos en los que los jugadores perdían conquistas vigentes: que los contratos de los juveniles (de menos de 18 y de 18 hasta 21 años) bajen sus mínimos, que hoy son del 60% de los sueldos mínimos de los profesionales, la negativa a aceptar integrar al fútbol femenino en el nuevo estatuto del jugador, modificar el seguro por lesión, que hoy es de un año, y reducir el porcentaje de dinero que reciben los jugadores cuando tienen una transferencia, que hoy es del 20% y los clubes quieren que pase a ser del 10%.
Este último punto molestó particularmente a los futbolistas ya que se trata de una conquista de larga data y nunca estuvo en la mesa de negociación.
"Nosotros los invitamos a dialogar a la Cámara de Comercio y no aceptaron. La Mutual 'vende' por acuerdo un documento que no estaba aprobado, que estábamos negociando", aseguró un integrante de la UdC a MP Deportes.
Pero más allá del tira y afloje con la Mutual, tanto él como otros dos dirigentes coincidieron en que el tema de fondo no son los reclamos de los jugadores, si no la creación de la Liga Profesional y los derechos de transmisión del fútbol.
La Unión de Clubes (UdC) mantiene la postura de aceptar las demandas de los futbolistas si les habilitan la Liga Profesional. Esto les permitiría cerrar un acuerdo por los derechos con Tenfield (que ya alcanzó un acuerdo de renovación con la UdC) y manejar el tema directamente. Todos admiten eso off the record, pero solo Peñaol lo acepta públicamente. Como cuando su presidente Ignacio Ruglio aseguró en el Polideporitvo "yo soy hincha de Tenfield", en relación a la propuesta de renovación de los derechos del fútbol uruguayo.
En cambio las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), quieren crear la Liga Profesional pero ponen tres exigencias que no son aceptadas por la UdC: que la venta de derechos sea por llamados públicos y se adjudiquen siempre a la mejor oferta, que todo lo que implique costos para la Liga sea aprobado por una mayoría especial y que antes de crear la Liga Profesional se presente un plan de negocios.
Las SAD entienden que vistos los antecedentes de negociación en la que la mayoría de los clubes aceptaron ofertas que no eran la más alta (venta de derechos en 1998 y venta de camiseta de Uruguay en 2016), la única forma de asegurar que eso no suceda otra vez es ponerlo por escrito en el Estatuto de la Liga.
A su vez el presidente de la AUF se mantiene en silencio y sin apariciones públicas. Según pudo saber MP Deportes, los asesores legales del Ejecutivo de la AUF le recomendaron que lo mejor para la Asociación es esperar que termine el actual contrato (vence en 2025) y negociar con las manos libres y sin compromisos con Tenfield la venta de los derechos, en todas las plataformas y por un tiempo menor al del actual contrato.
La UdC solo acepta firmar lo que los jugadores piden con la Liga Profesional como moneda de cambio, las SAD y Alonso no están dispuestos a aceptar la Liga en esas condiciones y los futbolistas tienen sobre la mesa una propuesta que empeora lo negociado. Por ahora, una triangulación sin salida.