Conmebol se deslinda de los incidentes del Brasil-Argentina en Maracaná
La Confederación aclara que el responsable es FIFA; también hubo denuncias de maltrato en el partido Perú-Venezuela
23.11.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) condenó este miércoles «toda forma de violencia» tras los hechos ocurridos en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y en el Nacional de Lima, durante la sexta fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2026.
Además, en un comunicado, el órgano rector del fútbol sudamericano indicó que «cooperará siempre con acciones que apunten a desterrar la violencia, el racismo, la xenofobia y la discriminación».
En ese sentido, indicó que viene «trabajando sistemáticamente en la erradicación de este flagelo que afecta al fútbol sudamericano y mundial» y se puso «a disposición para continuar colaborando en toda iniciativa que busque erradicar la intolerancia y la violencia en el deporte».
Por otro lado, la Conmebol, con sede en la ciudad paraguaya de Luque, dejó constancia de que «no es organizadora de las clasificatorias a la copa del mundo».
«La elaboración de las normas que rigen la clasificatoria, así como la decisión de abrir una investigación y la aplicación de eventuales sanciones, son atribuciones exclusivas de la FIFA», aclaró.
La sexta fecha de las eliminatorias sudamericanas, disputada este martes, se vio salpicada por incidentes en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, y las denuncias del Gobierno de Venezuela sobre «agresiones» contra su selección.
A raíz de una pelea generalizada registrada en la tribuna, el compromiso entre Brasil y Argentina comenzó con casi media hora de retraso.
El partido terminó con un triunfo 1-0 de la Albiceleste, que lidera la clasificación sudamericana, mientras la Verdeamarela cayó al sexto lugar.
Por su parte, el Gobierno de Nicolás Maduro rechazó este miércoles las «agresiones» contra futbolistas de Venezuela por parte de la Policía de Perú en el Estadio Nacional de Lima, al término del partido en el que ambas selecciones empataron 1-1.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Yván Gil, denunció a través de X como «una nueva arbitrariedad» del Gobierno de Perú que se impida que el avión que lleva de regreso a la Vinotinto «recargue el combustible».
También la cartera de Juventud y Deporte de Venezuela manifestó «indignación y rechazo a las agresiones sufridas por atletas de la selección venezolana de fútbol por parte de la Policía Nacional del Perú», minutos después del partido.
Por su parte, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) rechazó medidas «nunca antes vistas relacionadas con la verificación de condiciones migratorias para ingresar al estadio».
En ese sentido, la FVF aseguró que «sus autoridades accionarán ante las diferentes instancias competentes, dentro y fuera del fútbol», para que estas acciones, incluyendo las «agresiones, tanto verbales como físicas», contra la selección Vinotinto, «no queden impunes». EFE