Déficit hídrico generó pérdidas directas por 1.883 millones de dólares en 2022-2023

Se estima que en 2024 el PIB en el sector agroindustrial crecería 8,4%

28.12.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos

La Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) presentó su tradicional anuario, que en esta oportunidad no tendrá versión impresa.

Esta presentación contó con la participación del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Fernando Matos y otras autoridades ministeriales, y constó en sí de una exposición de la economista Ángela Cortelezzi, técnica de Opypa, y redactora del informe “Situación y perspectivas de las cadenas agroindustriales 2023-2024”

Una de las puntualizaciones realizadas por Cortelezzi respecto al informe fue que los ejercicios agrícolas no coinciden con los años civiles, y esto incide, por ejemplo, en el peso de los últimos meses de 2022 en la estimación de que el 60% de las pérdidas directas del período se registraron en la agricultura de secano de verano, por los fuertes impactos observados en los cultivos de soja y maíz.

En sí uno de los aspectos indicados por Cortelezzi fue que el déficit hídrico generó pérdidas directas en la fase primaria por US$ 1.883 millones en el ejercicio 2022-2023.

La técnica de Opypa en el área de Cadenas Agroindustriales y Análisis Sectorial, Estudios Económicos y Gestión de Riesgos y Seguros Agropecuarios, explicó que, trazando el eje cronológico de los años 22, 23, 24, se nota la variación de la producción física en los principales rubros agropecuarios.

En cuanto a 22-23, se observa la caída de la producción física de soja en 77%, en ganadería de 8% y de 1% en remisión de leche a planta.

Sobre estos dos años, cabe señalar que en 2022 la caída del PIB agropecuario fue de 2.9% y en 2023 de 5,4%. De todos modos, explicó, es una estimación que se podría corregir a la baja.

Respecto a las perspectivas para 2024, se estima un crecimiento de PIB sectorial del 8,4%, y en esto inciden factores como un buen año agrícola que ya se está manifestando en la cosecha de cultivos de invierno, que está terminando, pero también la exportación de madera para la nueva planta de celulosa.

El informe de Cortelezzi que abre el anuario 2023 de Opypa hace foco, además de en los impactos del déficit hídrico en Uruguay y la región, en una actividad económica global que “no termina de afianzar su recuperación y se ubica aún por debajo de los niveles observados antes de la pandemia de COVID-19”; y en que, “aunque las presiones inflacionarias cedieron en 2023 (en parte por el descenso de los precios de alimentos y materias primas) las expectativas de ocurrencia de shocks climáticos y geopolíticos generan incertidumbre y sugieren la posibilidad de mantener las políticas monetarias contractivas, que podrían continuar frenando la recuperación económica”.

 

 

Informa Emilio Martínez.

Foto: Ricardo Antúnez / AdhocFOTOS.