Documento hallado en el Museo de Florida aporta detalles sobre la batalla de Sarandí
La Intendencia de Florida trabaja en la estabilización y limpieza del documento
12.10.2021 | tiempo de lectura: 3 minutos
El análisis de documentos archivados en el Museo Histórico Departamental permitió el hallazgo de lo que parece ser un manuscrito original de un excombatiente de la batalla de Sarandí —hecho ocurrido el 12 de octubre de 1825—, y de otras instancias de la Cruzada Libertadora. Se trata de más de veinte carillas escritas a mano en 1885 por José Costa, un ex combatiente de la batalla, quien por aquel entonces gestionaba una pensión graciable.
Parte de estos manuscritos están dirigidos al cónsul del Estado Oriental en Río Grande del Sur, Teodoro Costa Barboza, a quien se le pide su intercesión ante el gobierno oriental a los efectos de que le sean reconocidos sus servicios como soldado de la independencia nacional. Las restantes carillas son memorias que el excombatiente envió en 1861 al periódico La Prensa Oriental, dirigido por Isidoro de María, para que sean publicadas.
José Costa —quien integró el escuadrón de Húsares— narra aspectos generales de la batalla, así como hechos anecdóticos que dan cuenta de la escasa experiencia y formación militar de muchos combatientes, según narró a Informativo Uruguay el director del Museo Departamental de Florida, el profesor Guillermo Montaño.
En un pasaje señala que la presencia de Ignacio Oribe consiguió en determinado momento reordenar una de las líneas de ataque cuando en los integrantes de esta comenzaba a reinar el desconcierto, e incluso indica que fue el mayor Ramón Cáceres quien le sugirió a Juan Antonio Lavalleja el criterio de ‘carabina a la espalda y sable en mano’, que se volvió un ícono de la trascendental batalla.
“Oí en aquel momento al mayor entonces D. Ramón Cáceres estas palabras: “General, acuérdese V. de lo que tantas veces le he dicho a V. en Santa Fe, aprovéchese V. del ardor de los orientales, mande V. carabina a la espalda y sable en mano, y el triunfo será nuestro. Así fue ejecutada la orden de nuestro valiente entre los valientes el general D. Juan Antonio Lavalleja, y así quedamos vencedores de una fuerza aguerrida y cubierta de armas como lo eran los soldados del Imperio”.
En las líneas previas, da cuenta de que los soldados disponían de muy pocos tiros. “Debo a V. advertir que nuestros soldados solo llevaban dos tiros o cartuchos, que por orden del señor general en jefe había recibido del señor teniente coronel entonces de los dragones libertadores D. Ignacio Oribe, y que se repartieron por orden de mi comandante a todo el regimiento de húsares”.
E incluso apunta: “Es preciso advertir que el batallón de infantería no tuvo parte en esta acción en razón que quedó al cuidado de nuestro gobierno, Hospital, Maestranza, etc., etc.”.
Estas carillas fueron halladas dentro del Archivo Ariosto Fernández del Museo, junto a otros documentos que luego se constató que se trataban de copias. Ante la relevancia del texto y las características del papel, se decidió enviarlas al Archivo General de la Nación, explicó el director del Museo Histórico Departamental.
En el Archivo General de la Nación se confirmó que el papel condice con la época, pero el trabajo científico sobre el documento necesitará de un análisis caligráfico para confirmar que fue escrito por Costa.
El Museo realiza ahora un proceso de estabilización y limpieza del documento, un trabajo que permitirá luego transcribirlo y llevarlo a formato digital, para poder hacerlo público.
Según indica un material de difusión emitido por la Intendencia de Florida, José Costa nació en Montevideo en enero del año 1801 y en su juventud se desempeñó como comerciante.
En los años previos a la cruzada libertadora participó en las reuniones de la Sociedad de Caballeros Orientales que planificaban la liberación del imperio del Brasil. En 1825, al tener conocimiento del desembarco de Lavalleja y un grupo de orientales en la Agraciada, abandonó Montevideo y se incorporó al ejército oriental.