Ecuador respalda medidas de Noboa contra la criminalidad, pero rechaza reformas económicas

Entre las once preguntas que componían el plebiscito, ganó el ‘Sí’ con porcentajes entre el 73,05 % y el 61,97 %

22.04.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

Los ecuatorianos manifestaron este domingo a través del voto un amplio respaldo a las propuestas del presidente Daniel Noboa de reforzar la lucha contra el crimen organizado, pero le dieron la espalda de manera amplia a sus reformas económicas para crear empleo mediante la legalización de contratos por horas y atraer inversiones al aceptar arbitrajes internacionales en cualquier jurisdicción.

Entre las once preguntas que componían el plebiscito, ganó el ‘Sí’ con porcentajes entre el 73,05 % y el 61,97 % en nueve preguntas con medidas para fortalecer al Estado contra la criminalidad organizada, y el ‘No’ se impuso en las propuestas de los arbitrajes internacionales (64,88 %) y los contratos por horas (68,83 %).

Con esta consulta popular, Noboa ha medido su respaldo popular tras haber asumido el cargo presidencial hace menos de cinco meses y tener ya el horizonte las elecciones generales de 2025, a las que ya ha manifestado su intención de presentarse a la reelección.

La brevedad del mandato de Daniel Noboa, quien asumió el poder el 23 de noviembre del pasado año, se debe a que fue elegido para completar el año y seis meses que le faltaron a Guillermo Lasso, quien decidió disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas antes de someterse a una eventual destitución por el Legislativo.

Ahora Noboa, de 36 años, el presidente elegido en las urnas más joven de la historia de Ecuador, sale reforzado en su cruzada contra el crimen organizado, por el que a inicios de año declaró el «conflicto armado interno» contra las bandas criminales, a las que pasó a considerar como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.

Sin embargo, su promesa electoral de generar empleos para jóvenes queda truncada al quedarse sin la posibilidad de legalizar los contratos por horas, así como la de atraer inversiones extranjeras, luego de que hayan decaído en los últimos años.