El periodista Alfredo Carlos Dighiero recuerda a Gardel en Puerto Rico
Dirección: Dra. María Magdalena Dighiero
Remasterización: Horacio Malnero
14.04.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
El lunes 1 de abril de 1935, Carlos Gardel y su comitiva llegaban al hermano país que es Puerto Rico, habían viajado desde Nueva York en un lujoso barco partiendo la noche del 28/03/1935. El elenco aparte de Gardel estaba integrado por su más inmediato colaborador el poeta Alfredo Le Pera, sus guitarristas José María Aguilar, Guillermo Barbieri y Ángel Domingo Riverol. José Plajá el profesor de inglés del zorzal criollo y su secretario particular José Corpas Moreno, la hora de llegada era a las 06 y 30 hs a.m. y el propio Gardel quedaba sin palabras y muy emocionado cuando unas 10.000 personas colmaban las instalaciones del puerto aclamándolo ruidosamente.
Ya en aquel entonces, como ocurre hoy, los medios estaban en el lugar de los hechos y la colega transmitía en directo ese acontecimiento inolvidable. Gardel expresaba ante el micrófono que no esperaba un recibimiento de esta naturaleza «estoy muy conmovido gracias querido público de Puerto Rico».
El martes 2 de abril era recibido Gardel por el gobernador de la isla, en aquel entonces era de nacionalidad norteamericano cuyo rango y nombre eran general Blanton Winship y esto ocurría en la residencia que era y continua siendo la fortaleza muchas notas en los diarios y revistas más importantes y el miércoles 3 de abril a las 10 p.m. debutaba Gardel en el gran cine teatro Paramount con un estruendoso y resonante éxito, así hasta el 23/04/1935 y luego de haber recorrido casi toda la isla del ensueño Gardel se despide de ese público enamorado de su arte y de su persona cantaba Gardel varias veces gratis para los que no podían pagar un boleto de teatro o para que aquellos que aun teniendo dinero encontraban en la boletería el cartel que decía entradas agotadas podrán apreciar un detallado análisis de todos los lugares visitados por el artista, como así una reseña de lo que expresaba la prensa y el propio Gardel.
Textos: Alfredo Carlos Dighiero
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