En América murieron 1338 migrantes en movilidad en 2022, informó OIM
«Hay una tendencia al alza», pero las cifras «deben considerarse como una estimación mínima del verdadero número», señala la Organización Internacional para las Migraciones
24.02.2023 | tiempo de lectura: 3 minutos
Más de 1330 personas migrantes murieron o desaparecieron en el continente americano en 2022 durante su travesía irregular, una cifra histórica que muestra una tendencia al alza pero que es solo «una estimación mínima del verdadero número de vidas perdidas», afirmó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM registró la muerte o desaparición de 1338 migrantes en movilidad en las Américas en 2022, el número más alto desde que arrancó esta iniciativa en 2014 y que se enmarca en un flujo migratorio hacia norte inédito.
Ya en 2021 la cifra de 1249 migrantes en movilidad muertos o desaparecidos marcaba un hito y dejaba atrás los 798 de 2020. Mientras que entre el 1 enero y el 19 de febrero de este 2023 se registraron 216 casos.
«Hay una tendencia al alza. Las personas migrantes que forman parte de todos los flujos de movilidad humana que atraviesan nuestra región están falleciendo en las rutas migratorias», dijo en una entrevista con EFE Edwin Viales, Monitor Regional para las Américas del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM.
Más de 7489 muertes o desapariciones desde 2014
Desde 2014 y hasta el 19 de febrero pasado fallecieron o desaparecieron 7489 migrantes en rutas migratorias de América del Norte, América Central, el Caribe y América del Sur, según el programa de la OIM.
La gran mayoría de estos casos se registraron en la frontera de México y Estados Unidos (4353), y en las rutas de Cuba a EE.UU. (479) y de República Dominicana a Puerto Rico (300).
Las causas principales fueron ahogamiento (2613), mixtas o desconocidas (2576), accidentes de tráfico (977) y condiciones ambientales extremas/falta de albergue, comida y agua adecuados (735).
La muerte el pasado 15 de febrero de al menos 38 migrantes en un accidente de tráfico en Panamá, uno de los peores en la historia del país, y de otros al menos 17 en similares circunstancia en México, ha vuelto a poner el foco en la urgente necesidad de abrir más vías regulares a la migración.
«La mejor forma de reducir estos fallecimientos y desapariciones es la creación de más y mejores vías de migración regular (…) si no, estos números van a seguir aumentando», afirmó Viales.
El inmenso subregistro en el Darién y el Caribe
El Proyecto Migrantes Desaparecidos alerta que sus cifras «deben considerarse como una estimación mínima del verdadero número de vidas perdidas durante la migración», dado el reto que conlleva su recopilación.
Esto es así especialmente en el Caribe y también en el Tapón del Darién, la selva fronteriza entre Panamá y Colombia que fue cruzada en 2022 por la cantidad récord de 248.284 migrantes irregulares con rumbo a Estados Unidos, según datos panameños.
Entre 2014 y 2022 se registraron en el Darién «207 migrantes fallecidos y desaparecidos», pero «es evidente que son muchísimos más», pues «múltiples testimonios nos dicen que en la selva hay miles de restos de personas migrantes sin identificar y sin una sepultura digna», dijo Viales.
Esa es una situación «muy similar a la que sucede en el Caribe», que tiene «la segunda cifra más alta de muertes y desapariciones de migrantes registradas por el Programa en la región, después de la frontera entre México y los Estados Unidos», de acuerdo con la OIM.
Según los datos del Proyecto, al menos 349 migrantes murieron o desaparecieron en rutas marítimas por el Caribe en 2022, una cifra récord que dejó atrás los 180 registrados en 2021. Desde 2020 el registro totaliza al menos 692.
Naufragios fantasma en el Caribe y río crecidos en el Darién
En el Caribe se produce «lo que el Proyecto Migrantes Desaparecidos ha denominado Naufragio Fantasma» o el hundimiento por causa de condiciones extremas de embarcaciones con migrantes, unos hechos que no son del conocimiento de ni autoridades ni medios.
«Puede decirse que nadie tiene conocimiento de ese incidente. Los logramos documentar o rastrear porque las propias familias acuden a los medios» para reportar la desaparición, alertó Viales.
En el Darién, muchas de las muertes y desapariciones registradas por el Programa «ocurren cerca de grandes ríos». También por la picadura de serpientes o arañas, y por accidentes que dejan malherida a la persona y sin posibilidad de atención.
«Está bien documentado que los flujos de personas migrantes que cruzan el Darién están expuestos a sufrir asaltos, accidentes, múltiples de formas de violencia incluida la sexual, esto en hombres y mujeres, es indiscriminado, debido a la presencia de grupo del crimen organizado», recordó Viales.
Texto y foto: EFE