Encontraron explosivos cerca de una escuela y un CAIF en Florida

Un ex fusilero naval que busca piezas ferroviarias antiguas realizó el hallazgo y alertó a las autoridades

09.10.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos

A un niño seguramente lo habría matado, y a un adulto le habría amputado un miembro, afirmó Néstor Lapaz, quien se fue de 25 de Agosto con 15 años y retornó un cuarto de siglo más tarde. Su formación militar y el provenir de una familia ferroviaria, le permitieron identificar las piezas como minas fulminantes.

Estas minas, a mediados del siglo pasado, eran utilizadas como señales que advertían a los maquinistas que había un tren descarrilado o detenido en el camino. Lapaz activó de inmediato el protocolo para que una brigada de Explosivos detonara las piezas halladas.

Néstor Leonardo Lapaz y Liliana Rodríguez exploran a diario los terrenos de AFE en los que funcionaron las bodegas de la estación de 25 de Agosto, una localidad en la cual el mundo ferroviario es un rasgo identitario.

Lapaz, ex fusilero naval que migró de 25 de Agosto con 15 años de edad y volvió 25 años más tarde, tras reinstalarse en su pueblo proyectó la concreción de un museo ferroviario. Por ese motivo es que realiza tareas de rastreo y excavación.

Durante la búsqueda de piezas, en la cual lo apoya su pareja, desenterró una suerte de carcasa metálica redonda que en primer término confundió con una pieza de infraestructura eléctrica, pero que más tarde, gracias a su formación militar, pudo identificar como una mina explosiva de fabricación inglesa, de las que a mediados del siglo pasado utilizaban los operarios de los trenes para alertar, en caso de descarrilamiento o avería, a los trenes que transitaban la misma vía, para evitar colisiones.

Lapaz confirmó que se trataba de una mina al extraer una segunda pieza, también herrumbrada, pero que dejaba ver hasta la numeración de fábrica, según explicó.

De inmediato marcó la zona, montó guardia sobre ella y activó el protocolo que deriva en la llegada de una unidad de la Brigada de Explosivos del Ejército Nacional.

Así ocurrió a la hora y media del hallazgo, detonando ambas piezas. Como vestigio de la explosión quedó un fragmento de carcaza, que ahora es concebido como una pieza del futuro museo.

 

Lapaz, quien sigue ligado al mundo militar como instructor internacional en la capacitación de personal militar, policial y de seguridad en general, señaló a Informativo Uruguay que si una de esas piezas hubiera sido activada por un niño, la consecuencia seguramente habría sido fatal.

Y en el caso de ser activada por un adulto, lo más probable es que, al menos, sufriera la amputación de un miembro. El hallazgo se produjo a poco más de una cuadra del CAIF y de la escuela Nº47 Juan Bonino Gallo.

 

Según Lapaz, no hay que descartar que haya otras piezas explosivas en las mismas condiciones. “La directiva que me dejó el mayor es que continúe con la limpieza de la zona, que es lo que estoy haciendo todos los días”, contó. Pero es una zona complicada para trabajar con un detector de metal.

“Todo el tiempo marca metal, y no sabés si es una tuerca o si es un explosivo”, comentó Lapaz, relatando que a diario llena un balde con tornillos, clavos, tornillos y otras pequeñas piezas que encuentra junto a Rodríguez.

De momento delimitó la zona montando un cerco casero, pero espera que sea marcado un perímetro, dispuesto por las autoridades, para que no haya circulación de personas por la zona.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, explicó a Informativo Uruguay que si bien estaba al tanto de que habían sido detonados unos explosivos en 25 de Agosto, no conocía los detalles del caso. Dijo que se interiorizará sobre el mismo para, eventualmente, definir acciones de seguridad al respecto.

Texto, fotos y video: Emilio Martínez Muracciole