Experiencias de jóvenes trabajadores rurales

Con la productora lechera, Stefanía Silveyra

03.08.2021 | tiempo de lectura: 2 minutos

En la primera entrevista del ciclo «agosto, mes de la Juventud Rural” de Justos y Pecadores, la productora lechera, en el marco de un tambo familiar, Stefanía Silveyra, contó cómo es su trabajo, cómo fue su formación y su elección de retornar al campo luego de su etapa de formación.

Silveyra trabaja en lechera en un tambo familiar en tierras arrendadas por su familia al Instituto Nacional de Colonización desde hace 30 años. Además de socia de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), es estudiante avanzada en Relaciones Laborales, integra la directiva de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) y es vicepresidenta 2° de CUDECOOP, la Confederación que nuclea a las entidades cooperativas del país.

“El vínculo con el cooperativismo está presente desde antes de que naciera. En 1988, mis padres Álvaro y Ana (empleado rural y maestra) decidieron emprender juntos. Empezaron con un tambo de 3 vacas prestadas por el vecino, en un predio de 7 hectáreas. Querían hacer volumen para empezar a remitir a Conaprole, así que iban juntando plata para comprar las vacas de a una. De a poquito y con muchísimo esfuerzo fueron creciendo y hoy tenemos un tambo familiar de unas 60 vacas”, cuenta Stefanía.

Actualmente, distribuye su día entre el trabajo en el tambo familiar y sus responsabilidades como directiva en el cooperativismo a nivel nacional. “Se comienza muy temprano, al amanecer. Ese momento es muy lindo. Estamos en un lugar que es un privilegio porque está bastante alto, a la vuelta del río. El paisaje es una de las cosas más lindas de estar ahí. Después del trabajo con la familia en el tambo, ya 9 ó 10 AM me instalo y me conecto en modo oficina” para el trabajo como tesorera de CAF y directiva en CUDECOOP.

Desde pequeña, ella, sus hermanos y sobrinos trabajan en equipo en el tambo familiar. “La organización en la casa es muy cooperativa; porque mientras algunos se encargan de las vacas, otros están más abocados a las máquinas, alimentar a los terneros y preparar el desayuno para continuar la mañana”, cuenta.

Actualmente la familia se encuentra en pleno proceso de relevo generacional: período en el que los padres “ceden la posta” a sus hijos, abocados a continuar con la producción familiar.