Gobierno evalúa posibilidad de trasladar proyecto de isla artificial a otro departamento
El subsecretario de Obras Públicas informó que solicitará reunión con la Intendencia de Montevideo para que explique su negativa a la iniciativa
08.06.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos
El gobierno nacional evalúan la posibilidad de trasladar la construcción de una isla artificial en Punta Gorda a otro departamento, tras la decisión de la Intendencia de Montevideo (IM) de no autorizar el proyecto.
El proyecto llamado MVD 360 se preveía instalar una isla con puertos y lotes con viviendas y comercios frente a la rambla de Punta Gorda.
Consultado al respecto, el subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola, defendió el proyecto. "Nos pareció un proyecto moderno, que no hay en Uruguay y que podría significar una nueva opción para inversores y gente que quisiera instalarse en esa zona", indicó.
En este sentido, explicó que no tienen claro los motivos por los cuales la intendencia capitalina no considera viable el proyecto. "Vamos a pedir una reunión con la Intendencia de Montevideo para ver cuáles son los motivos", informó.
Olaizola consideró que "se pueden analizar otras opciones a nivel territorial, por ejemplo, en Colonia".
"Esperemos que Montevideo revea esta posición, sino habrá que analizar otras opciones porque creemos que es beneficioso para el país de prosperar una iniciativa de este tipo por todo lo que conlleva", concluyó.
Visiones del proyecto
El director de Planificación de la IM, Luis Oreggioni, había indicado que tienen "una visión negativa" y que la iniciativa "no va a seguir adelante y no se va a presentar”.
“Haciendo un balance global, entendemos que es un proyecto que no es viable para la ciudad de Montevideo. Básicamente porque concentra en una única inversión, en un único lugar del territorio montevideano y costero una enorme cantidad de metros cuadrados no solo de viviendas, sino también de oficinas y comercios”, aseguró Oreggioni en rueda de prensa consignada por TV Ciudad.
La propuesta prevee una inversión de 2.300 millones de dólares durante los 10 años, que se estima que llevaría toda la construcción. Una primera etapa implica obras de infraestructura con una inversión de 250 millones de dólares a lo largo de cuatro años.
El iniciativa de Jirkel SA fue considerada el 9 de mayo por una resolución firmada por el presidente Luis Lacalle Pou de “sumo interés para la administración ya que contribuirá a la jerarquización de la ciudad en general y de la rambla montevideana en particular, así como amplía la oferta portuaria de la ciudad conectándola aún más con la región”.