Hay un detenido por el asesinato de Pablo Ponce, comunicador de Tacuarembó

Este lunes declara ante Fiscalía

02.09.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

Un joven con anotaciones como menor está detenido como presunto autor del asesinato del comunicador tacuaremboense Pablo Javier Ponce. Su cuerpo apareció sin vida con signos de violencia. El presunto homicida vuelve a comparecer ante Fiscalía este lunes.

La principal pista de investigación sobre el móvil del homicidio, es que se habría perpetrado con fines de robo.

La información oficial hasta el momento indica que Ponce fue encontrado sin vida, en el bar La Casona de Tacuarembó, ubicado en la esquina de Ituzaingó y Simón Bolívar, al mediodía del sábado. Ponce atendía el bar y pernoctaba en el lugar. Su cuerpo presentaba abundante sangrado y muestras de haber recibido golpes en el cráneo con un objeto contundente.

La Policía comenzó con un rápido operativo que permitió detener a bordo de un ómnibus de transporte interdepartamental, al joven que habíamos mencionado, el cual se le encontraron manchas de sangre en sus ropas.

Pablo Ponce era relator de fútbol, exfutbolista, ayudante técnico, y comunicador; además atendía el bar donde fue ultimado. Era muy apreciado por sus compañeros.

Alvaro Gil, relator de Radio Zorrilla de San Martín, en la que se desempeñaba Ponce, y quien le diera la oportunidad de sumarse a su equipo deportivo, destacó su personalidad afable y su trayectoria, en este momento de dolor.

«Muy querido por todos los niños, por los jugadores, una persona bárbara. Lo vamos a extrañar ante este hecho tan lamentable», dijo el comunicador al corresponsal de Radio Uruguay en Tacuarembó, Jorge Saavedra.

Lo definió como «un gran tipo, muy querido en el ambiente del fútbol», y agregó que quienes lo conocieron lo van a recordar con una sonrisa porque siempre estaba con el mejor humor». «No merecía este final», lamentó.

Recordó que lo conoció «hace muchísimos años, a fines de los 90, cuando en el baby football» en el club Central, pero que Ponce estaba en categoría «más grande», en los equipos que dirigía Madruga».

«Nuestra relación siempre fue de respeto, pero no lo conocía a fondo, como lo terminé conociendo en este último tiempo. Después, obviamente, al tenerlo visto de ese pasaje del baby por Central sabíamos que relataba fútbol, que también llegó a atajar en la primera división de Central, era golero», dijo.

Ante la necesidad de conseguir un relator de fútbol, «terminamos conociendo a un amigo», recordó Álvaro Gil. «Siempre compartía con nosotros, noche a noche, el programa deportivo El alambrado, y siempre con una opinión muy firme. Fue un apasionado del fútbol», expresó.

Ponce integró distintos cuerpos técnicos, e incluso colaboró en Lavalleja cuando comenzó el fútbol femenino