Incidentes Peñarol-Cerro: Puntos para el aurinegro y sanciones para el albiceleste

El partido no seguirá y el marcador quedará como estaba al momento del parate

28.04.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos

Hubo incidentes previos, incidentes en el primer tiempo, casi se suspende en el entre tiempo y finalmente la suspensión, cuando iban 18 minutos del segundo tiempo.

Los primeros incidentes se dieron a la llegada de la parcialidad de Cerro al Campeón del Siglo, a media hora del partido. Los dos camiones de hinchas pararon en la ruta 102, a metros de la tribuna visitante, y se pordijeron las primeras corridas y enfrentamientos con algunos hinchas de Peñarol y la Policía.

La maniobre de traslado generó, además, que las autoridades cortaran el paso por la ruta, lo que generó grandes embotellamientos y el restraso del infgreso de los hinchas aurinegros al Estadio.

“Es lo que pasa con las hinchadas visitantes; se los junta, llegan dos horas antes y después las rutas quedan despejadas para la gente de Peñarol. Pero si los traes 30 minutos antes y los hacés bajar en una ruta colmada de hinchas de Peñarol, sabés que eso va a pasar. Y es repetido; siempre los traen en el mismo momento. ¿No tienen capacidad de frenarlos tres kilómetros antes? No pueden llegar faltando 30 minutos”, se quejó el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, tras el partido.

Dentro de la cancha, durante el primer tiempo, se dio el primer parate del juego. Los hinchas albicelestes rompieron parte de la tribuna visitante y la seguridad detubo el partido.

De hecho, estuvo por suspenderse en el entretiempo, pero la Policía entendió que se "habían calmado los ánimos" y el juego siguió. Pero solo hasta el minuto 18, en el que volvieron a volar cosas, algunas "contudentes", y dos de ellas lastimaron a hinchas aurinegros.

“Van a perder puntos, van a recibir sanciones y el partido no se va a jugar. A nuestro delegado le dijeron que se va a dar el partido por terminado”, agregó Ruglio.

Cerro será sancionado y cómo ya tiene antecedentes, seguramente será una dura pena.

Foto: Daniel Rodriguez /adhocFOTOS