Plácido Domingo (capítulo 16)
Ciclo homenaje.
27.10.2025 | tiempo de lectura: < 1 minuto
El repertorio de la canción popular italiana, especialmente la napolitana, ha sido patrimonio de la voz de tenor desde fines del siglo XIX, ingresando en el mundo de prominentes cantantes líricos con Enrico Caruso y Beniamino Gigli.
Sin embargo este no es el caso de Plácido, quien recién en el año 2006 decidió rendir tributo a Italia, el país que tanto ama por haber sido la patria de compositores esenciales en su foja operística como Giuseppe Verdi y Giacomo Puccini.
Es comprensible por lo tanto que Domingo haya esperado tanto tiempo para abordar este repertorio, luego de recibir intenso entrenamiento lingüístico para una interpretación creíble de estas canciones, cuya mayoría fuera escrita en el dialecto napolitano.
El cantante declara haber sido atraído a estas canciones por la intensa melancolía que puede escucharse en ellas, que contienen el golpe emocional propio de un aria de una ópera de Verdi, por citar un ejemplo.
Por otra parte Domingo evita brindarnos un catálogo de las canciones napolitanas más famosas, incluyendo tan solo unas pocas de ellas, concentrándose en material menos conocido, incluyendo una canción compuesta por su propio hijo, Plácido Domingo Junior.
No obstante el célebre divo tampoco interpreta a las mismas con la pujanza sanguínea ni con el violento sabor romántico que les imprimiría un Corelli o un Del Monaco, sino que tan solo aprovecha el propio color de su voz para transmitirnos la melancolía de la que habláramos.
Por consiguiente no hallaremos en ellas una selección de bombones sentimentales à la Mario Lanza sino interpretaciones válidas de un prominente divo que nos ofrece su ángulo personal y que estamos seguros que agradará a todos aquellos que gusten del género de las canzonettas napolitanas.