Preocupa índice de suicidios en jóvenes: se creará una estrategia hasta el 2025
La psicóloga Ana Inés Machado analizó el tema y explicó cómo estar atento a las señales
18.07.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos
EL 17 de julio se conmemoró el Día Nacional para la Prevención del Suicidio. En este contexto, en Justos y Pecadores, conversamos con la psicóloga Ana Inés Machado sobre estrategias de prevención de suicidio.
“El año pasado fue convocada para el grupo de expertos, en la calidad de honoraria, un poco para asesorar la estrategia nacional que se va a instrumentar a partir de ahora y hasta el 2025 y después, particularmente, con el área estrategia de salud adolescente y juventud, fui convocada para elaborar una guía de prevención de suicidios en adolescentes, que es la franja etaria en la que yo he venido especializando. La semana pasada presentamos un borrador a un grupo de expertos que también trabaja en suicidios en general, de la academia y distintas organizaciones, para que ellos puedan opinar, comentar lo que venimos elaborando y presentar la versión final el mes que viene”, explicó la psicóloga Ana Inés Machado.
La profesional de la salud mental señaló que la guía tiene distintos apartados. El primero de ellos es una revisión profunda de los estudios que se han hecho en Uruguay a lo largo de la historia sobre suicidios en adolescentes. Hay una segunda sección que aborda los datos actuales de suicidios en adolescentes, integrado por tres partes, lo que son las estadísticas vitales del MSP desde el 2018 a la fecha y por último un enfoque sobre la Encuesta Mundial de Salud Estudiantil que se lleva a cabo en Uruguay de manera periódica.
“Además están los datos de 2019, donde los jóvenes informan sobre intentos de autoeliminación. Por último, nos interesó poder recabar la información derivada de la ficha registro obligatorio que estaba implementada desde el 2017. Pero en particular, nosotros retomamos del 2021, que fue el año donde el MSP sistematizó, previo a eso no hay datos sistematizados. Nosotros nos focalizamos en adolescentes de 15 a 19 años”, acotó Machado.
La psicóloga afirmó que Uruguay hace casi 20 años que viene con cifras altas. “Es temprano como para decir que el aumento, si bien es importante, tiene que ver exclusivamente con la pandemia. Uruguay tiene que poder verse a sí mismo y contrastarse con lo que viene haciendo los últimos años, y contra sí mismo, qué es lo que falta a nivel de políticas de E0stado, que es lo que falta por hacer”.
Como dato significativo aportó que “las tasas más elevadas en Uruguay están en adultos mayores, que tiene que ver con enfermedades crónicas, pero de nuevo el tema social está en juego, la soledad, con alguien que los llame por teléfono, un contacto por mail, alguien a quien uno le importe, que se preocupe por estar en contacto”, sostuvo.
Reconoció que el fenómeno es multicausal y que desde el 2002 Uruguay viene con tasas muy elevadas en suicidios, y que en jóvenes se dio un salto cuantitativo muy alto entre el 2019 y 2020. “Si bien nos preocupa el aumento en jóvenes, y frente a eso hay que estar atentos y a qué señales, hay que estar atentos en todos los escenarios donde los jóvenes tiene un rol, partiendo del hogar hasta a nivel de educativo en las instituciones, clubes deportivos, la comunidad debería estar atenta a señales de cambio en estados de ánimo muy marcado. Por ejemplo, cuando un adolescente deja de disfrutar alguna actividad que antes la disfrutaba, no es que a todos les pase pero sí es uno de los factores que hay que tener en cuenta”, señaló Machado.
En este contexto, concluyó “ hablar, abiertamente sobre el suicidio es lo mejor, y la experiencia que tenemos en esto es poner sobre la mesa que no es un tema tabú, que se puede hablar, es bien importante contrarrestar las creencias falsas sobre que no se hable o que es contagioso.
El porcentaje para suicidio en general siempre se da más en varones hay varias hipótesis, parte tiene que ver con los métodos, lanzamiento, armas de fuego, para las mujeres el medio suelen ser los psicofármacos. También tiene que ver que tradicionalmente, culturalmente, el hombre es como más contundente, directo, creo que algo tiene que ver en cómo las mujeres podemos pedir ayuda, nos mostrarnos necesitada, pedimos atención, en las consultas en mutualistas y prestadores de salud son las mujeres las que en su mayoría consultan o reconocen que tiene problemas, el hombre le cuesta más reconocerlo, las mujeres nos lo permitimos más porque la cultura nos habilita más a expresar nuestras emociones”, afirmó la especialista.
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Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS.