Reloj del fin del mundo

Columna de Carlos Vera

09.02.2023 | tiempo de lectura: < 1 minuto

El hombre tiende a olvidar y para evitar que se repitan grandes errores, a un equipo de científicos se les ocurrió allá por 1947 recordar periódicamente a la humanidad lo cerca que puede llegar a estar de su propia destrucción.

Albert Einstein y varios colegas de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) le dieron forma a esta idea a través del famoso Reloj del Apocalipsis o del Juicio Final (Doomsday Clock, en inglés).

Cuanto más cerca sitúen las manecillas imaginarias de las 12 de la medianoche, más riesgo hay de una gran catástrofe que amenace la supervivencia de nuestra especie, o en otras palabras, del fin del mundo.

Se trata de un reloj simbólico (no real) que, cada cierto tiempo, normalmente cada año o dos años en función de los acontecimientos, ajustan para indicar lo cerca que estamos de sufrir un desastre atómico, aunque desde 2007 evalúa también los riesgos derivados del cambio climático y del mal uso de ciertas tecnologías disruptivas, incluyendo la biotecnología.

Viajero de la ciencia, columna de Carlos Vera en Justos y Pecadores