Se desarrolla el Congreso Uruguayo de Neurocirugía
Operaciones con pacientes despiertos, cirugía de columna, dolor crónico y aneurismas cerebrales, son algunos de los temas del encuentro
19.04.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
Se está desarrollando en Montevideo el VIII Congreso de Neurocirugía del Uruguay, con la participación de especialistas uruguayos e invitados internacionales. Uno de los temas abordados en este encuentro son las operaciones a pacientes despiertos para el tratamiento de lesiones en el cerebro.
El doctor Fernando Martínez, presidente de la Sociedad Uruguaya de Neurocirugía dijo a Informativo Uruguay que cerca de diez pacientes por año son operados en el Hospital de Clínicas, aunque también se han realizado este tipo de intervenciones en Colonia, Canelones, Tacuarembó y Rivera.
Martínez señaló que esta técnica tiene el beneficio de “poder testear las funciones cerebrales en el paciente en un momento determinado, si bien el concepto clásico de la neurología es que hay zonas del cerebro que se encargan de determinadas funciones, hemos avanzado mucho en el conocimiento del funcionamiento del sistema nervioso y se ha comprobado que funciona más que por zonas inamovibles, con base en redes y esto hace que esas redes sean parecidas, pero no iguales en todos los pacientes”.
Esta técnica de trabajar con el paciente despierto permite saber con exactitud dónde están sus localizaciones corticales importantes en cada paciente y testear diferente funciones, “no solamente tratar de preservar el lenguaje o la motricidad, sino otras cosas más complejas, como puede ser la empatía, por poner un ejemplo”.
La técnica de la cirugía con el paciente despierto no es aplicable a todo tipo de tumor, sino a aquellos que se localizan en zonas cercanas a funciones cerebrales que se quieren preservar.
Hasta el momento se han operado con este método en Uruguay unos 50 pacientes, de ellos un porcentaje superior al 95% ha conservado su función cerebral completa, un 20% de los pacientes tiene un déficit pasajero en las primeras 48 horas. “Son números comparables a la literatura internacional”, explicó el neurocirujano.
