Solidaridad con la gente en situación de calle

Entrevista a Nicolás Iglesias

21.08.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

En Justos y pecadores entrevistamos a Nicolás Iglesias, licenciado en Trabajo Social, integrante del Espacio VAR (Voluntariado, Arte y Reflexión) de la Iglesia Metodista del Uruguay, sobre la realidad que debe padecer la gente que vive en situación de calle

El lunes se realizó la marcha “Vivir con dignidad”, al conmemorarse el Día Latinoamericano de las Luchas de las Personas en Situación de Calle. Este hecho, puntual, visibiliza por un día, la situación de cientos de compatriotas. Pero la realidad suele ser más dura. A diario, estas personas deben enfrentar el hambre, la falta de abrigo y hasta un baño. Es cierto, hay centros diurnos y nocturnos para mitigar esta situación, pero no es suficiente.

Iglesias señaló que desde el Espacio VAR “se acompaña a personas en situación de calle y a otros grupos vulnerables como migrantes que, en algunos casos, están en esa doble situación". "Nosotros empezamos a trabajar en el 2021, en el contexto de la pandemia, donde empezó aumentar las personas en situación de calle y el acceso a los baños públicos se transformó en una dificultad. Ahí abrimos el Espacio Metodista de la Aguada para la alimentación, la recreación, espacio de escucha y  de talleres”, sostuvo.

Recordó que los comienzos “fueron con mucho voluntariado". "En el primer año y medio o dos, teníamos muchas personas que querían salir de sus casas a raíz de la pandemia, hacer algo positivo, manteniendo las medidas de higiene y  seguridad. Pero sí brindando un servicio para las personas en situación de calle porque veíamos que cada vez había menos espacios. Uno de los reclamos que realizamos el año pasado es que haya más baños públicos. Hay centros diurnos de la Intendencia y del Mides que tienen la posibilidad de baño y bañarse, y también de lavarropas, afirmó.

“Hay dos situaciones vitales bien distintas. Una cosa es una persona cuando está en un refugio y tiene que ir con su mochila o bolsito y esperara que se la hora para volver al refugio. Pero de 8 de la mañana a seis de la tarde no tiene un lugar dónde estar. Hay cinco centros diurnos que funcionan con distintas propuestas. Espacio Compa es uno de ellos que empezó con un convenio con la Intendencia y ahora tiene un convenio con el Mides, que  brindamos ese tipo de espacio, para talleres, alimentación, ir al baño u buscar trabajo”, explicó.

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