Una base rítmica impresionante y un sonido nuevo

Destacan Diane Denoir y Mauricio Ubal del disco Totem

17.08.2021 | tiempo de lectura: 2 minutos

Prosiguiendo con el ciclo sobre los 50 años del primer disco de Totem, El Tungue Lé recibió los puntos de vista de Diane Denoir, congénere de estos músicos, y de Mauricio Ubal proveniente de una generación posterior y que reconoce este álbum como de su “cabecera”.

“Con algunos del Totem yo ya venía de antes, El Kinto etc., y con Ruben Rada ya éramos compañeros de muchas cosas que hicimos juntos, desde los Conciertos Beat hasta las Musicaciones. Yo estaba saliendo de Europa y volviendo al Uruguay y me encontré con el disco hecho, que me pareció bárbaro y con un sonido nuevo. Era como que mis amigos siguieron evolucionando, y estaban proponiendo una cosa diferente y muy uruguaya, por cierto”, dice Diane Denoir, agregando que “cuando el disco arranca con Dedos ya te mató”.

Para ella “lo más difícil de un grupo es tener una identidad propia y el Totem la tuvo, como la tuvo El Kinto, y ahora Rada y Jaime (Roos)”.

Por su parte, el ex miembro de Rumbo, recuerda lo siguiente: “Algo que afectivamente me trae cosas muy lindas, como es el primer disco del Totem, en general todo lo de Totem… Forman parte de mi vida y estuvieron mucho tiempo en mi cabeza en esos años de adolescente, una etapa muy particular de la vida de uno, donde se va creando la base de lo que va a venir después”.

Ubal destaca cinco virtudes: las composiciones, la presencia de Rada, la base rítmica que “era impresionante, Galletti con Lagarde es muy disfrutable y encima de todo las percusiones de Chichito (Cabral) y Rada hacían de eso una cosa muy fuerte, muy rica, que sonaba a cosa de acá. Me fascinaba esa cosa novedosa… era un diferencial, al igual que los riffs y las intros… muy recordables, muy melódicos. Y por último “el nivel de grabación, que “está despegado totalmente”.