Sociedades offshore: 10 billones de euros fuera del lugar de residencia de propietarios
En entrevista con Mauricio Rabuffetti, el ex secretario de la Secretaría Antilavado, Daniel Espinosa, explicó el funcionamiento de estas empresas
05.10.2021 | tiempo de lectura: 2 minutos
Una nueva investigación periodística del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) reveló que 14 líderes mundiales en activo escondieron fortunas de miles de millones de dólares para no pagar impuestos.
El columnista internacional de Justos y Pecadores, Mauricio Rabuffetti, explicó la diferencia principal con los Panamá Papers. Mientras que estos provenían de la filtración de un estudio en particular, los Pandora Papers provienen de 14 estudios jurídicos contables.
«Se hablan de doce millones de documentos», sostuvo Rabuffetti.
En entrevista con Rabuffetti, el ex secretario de la Secretaría Antilavado, Daniel Espinosa, señaló que las sociedades offshore «están situadas en países o territorios que tienen un servicio profesional importante y la característica es que son muy baratas».
«Tienen poca regulación y pagan poco de costo. Al estar en un territorio que no cobra impuesto a la renta, esos inversores pueden invertir en bienes inmuebles o en activos financieros y obtienen más ganancias», explicó.
«Buscan un beneficio fiscal. Hasta ahí es todo legal. El tema es cuando no se declara», aclaró.
Según Espinosa, depende de la reglamentación de cada país, pero normalmente hay declarar en el país las inversiones que se tienen en el exterior.
«Ahí empiezan los problemas y tengo una posible evasión fiscal que ya es un delito», apuntó.
Otra situación es cuando el dinero es ilícito y entramos en el lavado de activos.
«Hay distintos situaciones. En general, las más conocidas en cuantos a paraísos fiscales, ha sido de cantantes y deportistas. Optimizan las ganancias, pagando menos impuestos. Por ejemplo Shakira si vive en España y no lo declaró está incumpliendo con las leyes españolas. Si no quiero declarar ya estoy en el ámbito del delito y voy a buscar esos lugares», señaló Espinosa.
Unos 10 billones de euros estarían en el mundo fuera del lugar de residencia de sus propietarios, lo que supone una pérdida importantísima de renovación para los Estados, que podía destinarse a educación y obras, explicó.
«Otra cosa es que sea legal y vaya a buscar un beneficio en otro lado. Después entramos en el tema de la ética, de si es justo que yo no pague impuestos en mi país que sean destinado a la salud o a la educación», indicó.
«Ahora se está hablando de un impuesto mundial que está casi aprobado, que cada país debe cobrar como mínimo un 15% del impuesto a la renta, para ser menos tentadores esos recursos», agregó.
Foto: EFE.