FIFA concluye un Congreso marcado por el racismo y la tensión Israel-Palestina

Infantino definió el racismo como una «lacra» y habilitó la creación de un comité externo ante las acusaciones cruzadas entre Israel y Paliestina

17.05.2024 | tiempo de lectura: 3 minutos

 

La FIFA concluyó este viernes en Bangkok un Congreso marcado por la elección de Brasil como sede del Mundial femenino de 2027, que se celebrará por primera vez en Sudamérica, y la tensa polémica entre las Federaciones de Palestina e Israel por el conflicto bélico en Gaza.

En la capital tailandesa, el órgano rector del fútbol mundial además presentó una serie de medidas con las que busca «erradicar» el racismo del deporte, a la par que refrendó su apuesta por celebrar el Mundial de Clubes de 2025 a pesar de las críticas de las asociaciones de futbolistas.

«La FIFA organiza un 1% de los principales partidos de clubes en todo el mundo (…) Espero que estas cifras acaben con este debate sin sentido», declaró el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al referirse a las críticas expresadas por sindicatos de futbolistas que le acusan de «sobrecargar» el calendario con este torneo, que se disputará en Estados Unidos en el verano de 2025.

Un Mundial para «trasformar» el continente

La candidatura de Brasil cumplió con su papel de favorita, al ser la mejor valorada por la FIFA, y se impuso a la propuesta conjunta presentada por Alemania-Bélgica y Países Bajos para organizar el Mundial femenino de 2027.

Entre los votantes, 119 seleccionaron a Brasil, frente a 78 que hicieron lo propio con la otra candidatura, con 10 abstenciones, mientras que cuatro federaciones (los países candidatos) no tenían derecho a voto.

«Más allá de un concepto deportivo, no hemos trabajado para la transformación de un país, si no a todo un continente», declaró Valesca Araujo, una de las responsables que han encabezado la candidatura brasileña, durante rueda de prensa.

La candidatura brasileña, que cuenta con los estadios utilizados durante la Copa del Mundo de 2014, asegura que la cita de 2027 ayudará a «acelerar» el desarrollo del fútbol femenino más allá de sus fronteras y promete un campeonato «histórico».

Medidas contra el racismo

Infantino, quien dirigió con maestría el cónclave de la FIFA, utilizó su tono más serio para hablar de la «lacra» del racismo en el mundo del fútbol y presentó una serie de medidas con las que pretende «erradicar» este problema de los estadios.

«El racismo es terrible. Una lacra en nuestra sociedad que se ha infiltrado en el fútbol y con la que durante mucho tiempo hemos sido incapaces de lidiar (…) Hay que ponerle freno ya y de una vez por todas», remarcó Infantino durante el Congreso.

La FIFA presentó en Bangkok un plan que «implantará desde hoy» basado en 5 pilares: Reglas y sanciones, acciones en el campo, causas penales, educación y la voz de los jugadores.

Estas medidas incluyen sanciones «severas» para incidentes racistas y un gesto, con las manos cruzadas a la altura de las muñecas, que podrán usar los futbolistas que están siendo víctimas de racismo y que podrá acarrear «suspensión» temporal o definitiva de un partido.

La guerra en Gaza se cuela en la FIFA

El momento más tenso de la cita lo protagonizaron los presidentes de las federaciones de Palestina e Israel, quienes se cruzaron acusaciones en el contexto del conflicto en Gaza entre el Ejército de Israel y Hamás.

Jibril Rajoub, el representante palestino, fue el primero en saltar a la palestra al solicitar una votación en la que plantear la «suspensión inmediata» de la asociación israelí e inhabilitar a sus representantes al catalogarlos de «cómplices» en el conflicto bélico que golpea Gaza.

«La FIFA no puede mostrarse indiferente», subrayó Rajoub al asegurar que la guerra ha destruido «todas las infraestructuras deportivas» de Gaza y causado la muerte de 45.000 personas, incluidas 193 futbolistas.

En su turno de respuesta, el presidente de la Federación de Israel, Moshe Zoaretz, recordó el ataque perpetrado el pasado 7 de octubre por grupos armados vinculados al grupo terrorista Hamás contra el sur del territorio israelí, que dejó más de 1.200 muertos y cientos de secuestrados, y por el que Israel declaró la guerra.

En una decisión peliaguda, Infantino anunció la creación de un comité de asesores externo para realizar una «evaluación jurídica» sobre las propuestas presentadas por Palestina antes de la toma de decisiones, durante un Consejo extraordinario antes del 20 de julio.

Una cita histórica para España

Justo antes de dar por terminado el Congreso, Infantino anunció una reunión virtual para el 11 de diciembre con el objetivo de confirmar la sede del Mundial de 2030, que cuenta con la candidatura única conjunta de España, Marruecos y Portugal.

El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, encabezó a la delegación española en la cita de Bangkok y mantuvo este viernes un «pequeño encuentro» con Infantino, un día después de reunirse de manera bilateral con el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.

Noel Caballero / EFE