Producción de animales para la ciencia en Canelones
Los orígenes del Campo Experimental del Instituto de Higiene se remontan a 1936
15.11.2023 | tiempo de lectura: 3 minutos
El Campo Experimental del Instituto de Higiene en Canelones presenta nuevos estudios y técnicas de investigación con animales producidos especialmente para la ciencia.
Sus orígenes se remontan a 1936 y es el más antiguo del Uruguay, desarrollando inicialmente suero para Tétanos y antiofídicos.
El centro Profesor Arnoldo Berta se dedica a la producción de animales para estudios de laboratorio incorporando conceptos alineados con el resto del mundo en lo que refiere a bienestar animal.
Los primeros animales que se produjeron fueron ratas, ratones, cobayos (conejillos de India) y equinos, sumándose luego los bovinos.
«Se producen bovinos, ovinos y roedores para proveer reactivos a la ciencia, para que cualquier médico que lo necesite pueda obtenerlo con la mejor calidad», explicó a De siembra la doctora Florencia Negrín, la referente del campo desde hace algunos años.
De este modo, los cobayos, por ejemplo, están destinados a la producción de distintas vacunas que luego se aplican en humanos y son provistos a la Facultad de Medicina y al propio instituto.
Otro caso es el de las codornices utilizadas para la detección de mal de Chagas con lo que son curados bebés que lo necesiten, aunque la enfermedad ya está erradicada en Uruguay.
Bienestar animal y ciencia
La ética ha estado siempre muy relacionada con la forma de funcionamiento del instituto, pero las condiciones de preservación del bienestar animal evitando el sufrimiento y limitando las prácticas sobre un mismo ejemplar.
«Estamos todos de acuerdo, quienes trabajamos allí, que lo principal es ponerse del lado del animal, defenderlo. (…) Hoy el centro realmente está muy bien, citando como ejemplo en el caso de los cobayos, cuando las mamás dieron lo que tenía que dar y no se le puede seguir exigiendo, el fin se lo hace de una manera muy humana», dijo Negrín.
Agricultura
Dentro del predio ubicado entre Empalme Olmos y San Jacinto se desarrollan actividades agrícolas para dotar de alimentos a todas las especies. También se venden animales excedentes a las prácticas investigativas para solventar nuevas inversiones lo que convierte al centro en autosustentable.
«Los bovinos son para investigación, por ejemplo, alimentamos los mosquitos del Instituto de Higiene» que se utilizan para otro tipo de investigaciones, «con un total de 70 sangrados al año, lo que es muy bajo en relación al peso del animal».
El principal logro del campo en los últimos años es la producción de coballos. Antes, explicó la experta, “tenían paredes de lona, pasaban frío y calor, hoy están en un galpón cerrado, segmentado para las madres con cría y la recría con aire acondicionado y extracción como lo dicen las reglamentaciones de bienestar animal».
«Se busca la pureza de las razas para lograr mejores reactivos, tener una raza única permite llevar el rodeo a una estandarización.
Futuro, clonación y otras técnicas
Respecto a las tendencias en materia de investigación siempre atentos al concepto de «una sola salud, animal y humana”, Negrín dijo que hay técnicas de manipulación genética que superan la clonación que en los años 90 parecían abrir una nueva era.
«Hoy quedó en un ámbito más comercial como algunas personas que quiere clonar al perro o en los equinos» de carrera. «La idea no es manipular genéticamente el rodeo sea homogéneo tanto en ovinos como en bovinos», agregó.
Las novedades previstas para los próximos meses incluyen culminación de proyectos de investigación, cambio gradual de razas de bovinos, siembras y planificación para el año entrante. Proyecto Vacunación contra la Fasciolosis, nuevas siembras de sorgo y mijo entre otras acciones. Se está finalizando la parición de bovinos de este año, lográndose para lo esperado por la situación climática del año que corre un muy buen porcentaje de parición.
El Instituto adquirió un toro de dos años Aberdden Angus SA (Selección Angus). Acaba de ingresar con sanidad completa previa entrada al campo, para iniciar un recambio de sangre y un cambio de raza gradual por absorción de la raza de bovinos que se venía trabajando que era Hereford.
Escuchar entrevista:
Texto: Alejandro Montandon – Foto: Instituto de Higiene