Uruguay avanza en estudios del genoma animal para adaptación al cambio climático

Entrevista a la coordinadora de la Unidad de Genómica y Bioinformática de CENUR Litoral Norte, Nélida Rodríguez Osorio

25.01.2024 | tiempo de lectura: 3 minutos

La médica veterinaria Nélida Rodríguez Osorio es colombiana y hace ocho años se radicó en Uruguay. Mientras hacía su maestría en genómica en Escocia conoció a la oveja Dolly, el primer animal clonado de la historia, e interactuó con el equipo de científicos del Instituto Roslin por varios años.

Hoy, Uruguay la tiene en su staff de prestigiosos científicos como coordinadora de la Unidad de Genómica y Bioinformática de CENUR Litoral Norte, que se apresta a estrenar la primera carrera pública en Biotecnología del Uruguay.

Entre los importantes estudios genéticos que realiza con su equipo se encuentran los embrionarios bovinos y ovinos para su adaptación a altas temperaturas como las que genera el cambio climático.

El país aún enfrenta las consecuencias de la mayor sequía de la historia que la producción animal sufre con la baja de natalidad en bovinos que ronda el 30 %.

La científica explicó a De siembra que el calor de por sí «disminuye la tasa de fertilidad tanto de la hembra como del macho. Actualmente se producen los embriones in vitro y se los somete a altas temperaturas y humedad para entender cómo reaccionan».

«El animal busca mantener sus parámetros vitales y la reproducción pasa a un segundo plano», lo que explica la baja preñez.

«Las biotecnologías aceleran los procesos naturales seleccionando animales con los genes más eficientes, acortando el camino de la reproducción natural y por cruzamientos», explicó Rodríguez.

Ética y avance

Unos de los principales dilemas cuando se habla de clonación o cualquier otro tipo de manipulación genética es hasta donde puede avanzar la ciencia sin torcer la naturaleza, vulnerar la ética o alter los ecosistemas.

«Tenemos la responsabilidad de saber que estamos produciendo, un equilibro entre no perder la diversidad genética y cómo lo podemos manipular». Estamos ante «la gran responsabilidad de que cuando tenemos esta tecnología con tanto potencial y poder, debemos tener en cuenta el impacto en lo ambiental y lo ético», dijo.

«Para tener un animal clonado, hay muchos intentos, muchas pérdidas, por eso es importante entender el proceso de las ciencias básicas. Entender el proceso y evitar el sufrimiento animal innecesario, no solamente que los números cierren a los productores, hay que pensar en el agro-ecosistema», reflexionó la docente.

Descifran el primer genoma de sábalos y surubíes

Si bien Sudamérica tiene ecosistemas y biomas muy variados y distantes, las especies tienen una misma matriz al menos en los ríos. Tal es el caso que el «bagre rayado» o el «boca chica» de Colombia no son otros que surubí y el sábalo del Uruguay o el Paraná. Por lo menos comparten una misma matriz genética que se ha debido adaptar a diferentes condiciones.

«En Uruguay se está terminando de componer todo el genoma de estas dos especies. En Colombia, se encuentran en serio riesgo de extinción o de sufrir bajas significativas en las poblaciones». Hay muy poca información de la secuencia del genoma de estas especies, «ya tenemos una base del “boca chica” colombiano que es el sábalo uruguayo o argentino», con estos se pretende conformar el genoma de su similar en esta región.

Hoy el trabajo está concentrado en el río Queguay, en el norte del país, e involucra a diversos organismos estatales y de la institucionalidad educativa y agropecuaria. «En el genoma está escrito todo, lo que hay que saber es cómo leerlo para poder desarrollar la información», afirmó.

En días, como lo adelantáramos, estará abierta la inscripción a la carrera de Biotecnología de la Udelar en el Cenur (Regional norte: Paysandú, Salto, Artigas) y será la primera vez que se dicte a nivel público, lo que genera gran expectativa en la comunidad educativa y de investigación científica del país.

Escuchar entrevista:

Texto: Alejandro Montandon – Foto: Udelar