Bodegas Carrau, una historia de emigrantes y la pasión por el vino
En Justos y pecadores entrevistamos a Marcos Carrau, licenciado en Ciencias Biológicas de la Udelar, con 20 años de experiencia en el rubro, que pertenece a la décima generación de la familia en el negocio del vino
04.10.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
Bodegas Carrau, ubicada en la calle César Mayo Gutiérrez, en el barrio Colón, es una de las más antiguas del país, construida en 1887 y recuperada por la familia Carrau.
“Tenemos una historia muy larga y separamos con que es la tradición nuestra, desde nuestros orígenes en España en 1752 hasta la fecha, son diez generaciones y aquí, en Uruguay desde 1930. En España se exportaba vino para América y con la crisis de 1929 nuestra familia decide emigrar. Nuestra familia es oriunda de Vilassar de Mar, un pueblo cercano a Cataluña. Mi bisabuelo era etnólogo en España y mi abuelo tenía siete años en ese entonces. De ahí en más, nuestra historia continúa en el Uruguay”, señaló Carrau.
Agregó que el predio donde se ubica Carrau es una de las bodegas más antiguas del Uruguay, que data de 1887, fundada por otro pionero de la vitivinicultura, Pablo Varzi, un inmigrante italiano.
“Este predio lo adquirimos a medias de los 70. Mi abuelo decide separarse de los socios que tenía en la bodega Santa Rosa y continúa aquí con mi padre y dos hermanos que ya eran mayores. En ese momento este predio había sido abandonado como bodega y mi abuelo lo recupera”, sostuvo.
Carrau señaló que los viñedos “se encuentran en Las Violetas, mientras que en el predio se reciben las uvas, las molemos, elaboramos el vino y después hay diferentes etapas. Si son vinos jóvenes van a ir a la etapa de estabilización y envasado para el mercado. Son vinos de dos a cuatro años. Luego están los vinos de guarda que pasan por barricas de roble, en la cava antigua que tenemos. Hay se hace la crianza, dependiendo de la variedad, puede ser de seis a veintidós meses. Nuestra insignia es el Tannat”, señaló Carrau.
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