Gobierno electo y los cambios que se plantea en materia de lavado de activos
Para exdirector de lavado y asesor del futuro gobierno, el lavado de dinero "no se resuelve con tiros, sino con inteligencia"
17.01.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos
Ricardo Gil Iribarne, exdirector de la Secretaría Nacional en la lucha contra el Lavado de Activos (Senaclaft) se reunió con el prosecretario designado Jorge Díaz a pasada semana, en el marco de la definición de políticas para el nuevo gobierno.
Gil Iribarne aseguró que no ocupará ningún puesto jerárquico en el esquema de la lucha contra el lavado de activos. “No es buena señal que el puesto lo asuma alguien de 76 años”, aseguró a Informativo Uruguay, aunque admitió la posibilidad de colaborar en calidad de “asesor”.
Afirmó que durante el último período de gobierno “se discontinuó un trabajo, que, lento y con errores, tenía logros e iba en ascenso; ahora empeoramos”.
Insistió en que “en Uruguay se lava dinero” y se refirió a las últimas cifras oficiales: “en 2023, hubo 3.800 condenas por delitos precedentes y solo cuatro condenas por lavado; algo está mal ahí”, aseveró.
Gil Iribarne entiende que no hace falta cambiar el marco normativo, “que es acorde a las necesidades”, sino “un mayor compromiso político”. Tampoco considera que el problema sea sumar más sujetos obligados a reportar operaciones sospechosas. “Capaz que hay que sacar alguno”, indicó.
En concreto, explicó que hay decenas de actores obligados entre bancos, financieras, casas de juego, escribanos, cambios, administradoras de propiedades. “Tengo a todos y no agarro a nadie, mejor tener pocos y ser más eficiente”, insistió, y puntualizó que cuando se incluyeron las ONG entre los sujetos obligados se sumaron organizaciones que no vale la pena tener allí; deberían quedar los partidos políticos, los sindicatos y los clubes de fútbol”, apuntó.
Otro punto que considera importante corregir es “la pérdida de capacidades” generada en la Policía cuando se interrumpió el trabajo de los equipos formados por Julio Guarteche. “Gente que se formó en estos temas y que tenía claro la necesidad de colaborar con base en la confianza, ya no está”, se lamentó.
En ese sentido, consideró muy valiosa la reincorporación de Mario Layera, que integró los equipos de Guarteche, en el futuro esquema jerárquico de la Policía.
Dijo que en la actualidad hay mucho trabajo sobre el tráfico menor, pero no se avanza en las organizaciones. “El lavado no se resuelve con tiros, sino con inteligencia”, concluyó.