Diferencias entre Bouvier y Ortuño sobre el proyecto Arazatí en la transición de gobierno
En la reunión también se abordaron temas como la situación de Punta Ballena y la necesidad de aumentar las multas ante infracciones ambientales
29.01.2025 | tiempo de lectura: < 1 minuto
El proyecto Arazatí fue el tema central del encuentro de transición entre el actual ministro de Ambiente, Robert Bouvier, y su sucesor, Edgardo Ortuño, quien asumirá el cargo el 1º de marzo. Ambos jerarcas mantienen posturas diferentes respecto a la planta potabilizadora que se construirá en San José.
Bouvier considera que el proyecto representa un "legado" de la administración saliente, mientras que Ortuño lo califica como "un pesado legado". En la reunión también se abordaron temas como la situación de Punta Ballena y la necesidad de aumentar las multas ante infracciones ambientales. No obstante, las diferencias se hicieron evidentes al tratar el proyecto Neptuno-Arazatí.
Ortuño manifestó que la iniciativa impacta en la planificación del ministerio debido a su costo y sus efectos en la empresa responsable. "Es un legado pesado para el próximo gobierno, pero lo seguiremos tramitando en el ámbito en el que está, que es el de la transición entre los dos presidentes", indicó. Además, afirmó que el contrato se firmó sin modificaciones a pesar de que se propusieron cambios y que la declaración de intención para analizarlos en el futuro no tiene valor jurídico.
Por su parte, Bouvier destacó que el proyecto Arazatí busca dar solución a la crisis hídrica que enfrenta la región metropolitana y que el gobierno saliente tuvo el tema del agua como una prioridad desde el inicio de su gestión. "Se hace mucho hincapié en los problemas que ocasiona Arazatí, pero no en los beneficios que traerá para una crisis que el país está esperando solucionar desde hace más de 40 o 50 años", sostuvo.
El proyecto Arazatí seguirá en discusión en el marco de la transición entre gobiernos, con posturas encontradas sobre su impacto y viabilidad futura.







