María Eugenia Vaz Ferreira; la primera mujer homenajeada en un monumento público

Escultura es cultura, la columna de Ramón Cuadra Cantera 

15.07.2025 | tiempo de lectura: < 1 minuto

En 1927, profesoras y alumnas de la Universidad de Mujeres impulsaron esta creación en forma póstuma a la poeta y catedrática de Literatura de dicha casa de estudios.

La obra fue realizada en forma honoraria por José Belloni: una mujer que evoca la poesía, no tanto los rasgos de María Eugenia, y uno de sus versos escrito debajo, un poema alusivo a la noche.

“Solo tú, noche profunda,

me fuiste siempre propicia;

noche misteriosa y suave,

noche muda y sin pupila,

que en le quietud de tu sombra

guardas tu inmortal caricia”.

La escultura se ubicó cerca del Lago del Prado, en las proximidades de la quinta  de los Ribeiro en el camino Buschental, donde vivió y donde disfrutaba de salir a pasear. Fue inaugurada el 20 de mayo de 1928 en un acto multitudinario.

Posteriormente, Margarita Fabini realizó un busto de la poeta donde evoca sus rasgos y su personalidad.