Detienen 5 policías por presuntos delitos en operación que dejó más de 122 muertos en Río

En total diez uniformados, todos pertenecientes al Batallón de Choque, están bajo investigación de la Policía Militar por presuntos delitos cometidos durante la operación

28.11.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos

Cinco policías militarizados que participaron en la operación más letal de Río de Janeiro y que dejó al menos 122 muertos en dos conjuntos de favelas a finales de octubre fueron detenidos este viernes, según fuentes oficiales.

En total diez uniformados, todos pertenecientes al Batallón de Choque, están bajo investigación de la Policía Militar por presuntos delitos cometidos durante la operación, confirmó a EFE el organismo.

Las investigaciones fueron realizadas por la oficina de inspección del organismo que se basaron en las imágenes obtenidas de las cámaras corporales que llevaban los agentes durante el megaoperativo en el que participaron 2.500 uniformados entre el 28 de octubre y la madrugada del 29 del mismo mes.

De acuerdo con las indagaciones de las imágenes, se "identificó indicios de la comisión de delitos militares durante el servicio".

Aunque en el comunicado la Policía Militar no especifica cuáles fueron esos indicios, los medios locales mencionaron que uno de los detenidos habría robado un fusil durante la operación con la intención de revenderlo a grupos criminales.

Los uniformados detenidos fueron puestos a disposición de la oficina de inspección y posteriormente serán trasladados al Batallón de Prisiones. Los demás fueron suspendidos del servicio activo.

En el comunicado, la Policía Militar afirmó que no tolera "ninguna falta ni delito" cometido por alguno de sus miembros y que sancionará "rigurosamente" a los implicados si se comprueban tales actos.

La megaoperación, que dejó más de un centenar de muertos, entre ellos cinco policías, y 117 personas detenidas que fueron señaladas de tener vínculos con organizaciones criminales, tenía por objetivo la captura de importantes líderes del Comando Vermelho, la mayor y más antigua organización criminal de Río de Janeiro, con tentáculos en todo el país.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó la operación policial, coordinada por el Gobierno de Río de Janeiro, y la calificó como "desastrosa" y como "una matanza".

El primer informe realizado por la Fiscalía, remitido al Tribunal Supremo, indicó que dos cadáveres presentaban "lesiones atípicas" que no se corresponden con enfrentamientos armados convencionales.

Uno de los fallecidos tenía marcas de tiros a corta distancia y un segundo cadáver había sido decapitado por un instrumento cortante.

Texto y foto: EFE