El pragmatismo de Lula
Por Leonardo Luzzi
31.01.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos
La visita a Uruguay del presidente de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva, fue contundente y descolocó a varios.
La postura política del jefe de Estado con mirada larga sorprendió a unos cuantos en Uruguay que con un lente ideologizado, como se ve casi todo por acá, esperaban otro tipo de discurso, otro mensaje, tal vez uno más de enfrentamiento al gobierno del presidente Luis Lacalle Pou que claramente es de otro signo político.
Pero el pragmatismo volvió a imponerse.
Desde su primera presidencia, el ex dirigente sindical piensa en un Brasil potencia, que no duda en ayudar a los grandes empresarios de San Pablo (los malla oro de allá) sin perder el foco de rescatar a millones de la pobreza.
Es el mismo Lula que ahora se anima a intentar cambiar el orden mundial establecido en las Naciones Unidas y no se escandaliza si Uruguay busca un acercamiento comercial con China, Turquía o con el Transpacífico.
Ya fue todo un mensaje político que en su primera salida al exterior eligiera a Argentina, segundo país más grande de América del Sur (y ahora de la misma sintonía política), y vino a Uruguay respondiendo a una invitación de Lacalle Pou hecha en Brasilia.
Lula llegó a Montevideo con varios ministros, se reunió a solas con el Presidente, comieron un asado en Suárez y Reyes, y hablaron a los medios.
También recibió una distinción de la Intendencia de Montevideo de manos de Carolina Cosse con acto incluido, y fue a la chacra de José Mujica y Lucía Topolansky, donde también estaba el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, el presidente del PIT CNT, Marcelo Abdala y el presidenciable de la izquierda e intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
El punto en discusión en su visita oficial era qué postura asumirá Brasil ante la posición de la administración de intentar un Tratado de Libre Comercio con China.
Lula venía de escuchar a Lacalle Pou en la Celac donde planteó pasar a la acción y que haya una gran zona de libre comercio de México al sur incluyendo al Caribe.
El Presidente de Brasil no dudo en considerar que los reclamos de Uruguay, de querer producir más y vender más “son justos” y buscaron un camino para avanzar con China y con la Unión Europea.
Llegado el final de las negociaciones, que serán en paralelo las de Uruguay y las de Brasil, se verá qué acuerdo se firmará pero no hay duda que el pragmatismo guió el encuentro.