Murió el zurcidor

Por Leonardo Luzzi

05.04.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

El 5 de junio del año 2017 escribí un artículo para el diario El Observador donde trabajaba, que titulé “El zurcidor”. Era una nota sobre el flamante y joven secretario general del Partido Colorado, el diputado Adrián Peña que por entonces tenía 41 años.

Vistiendo pantalón de jean, camisa celeste, saco marrón y en aquellos años sin barba, me recibió con una sonrisa en su despacho del edificio anexo del Palacio Legislativo. Lleno de ilusiones en un partido en picada, su objetivo era no solo mantener unidos a los colorados sino fundamentalmente sacar al partido del pozo electoral en el que se encontraba.

Peña fue un hombre de Canelones, de San Bautista. Seguía viviendo allí con su familia y venía todos los días a Montevideo.

En su militancia, colorado desde la adolescencia, encandilado por las ideas del batllismo, apoyó la candidatura presidencial del Batlle de su tiempo, Jorge, y más adelante la de Pedro Bordaberry, de quien fue amigo. Conoció varias derrotas políticas y al final obtuvo una banca como diputado en el año 2014.

Tras la salida de Bordaberry de la política, que lo esperó hasta último momento, decidió ser parte de Ciudadanos con Ernesto Talvi a la cabeza. Fue electo senador en 2019  y fue el primer ministro de Ambiente de Uruguay. Asumió ese cargo en Aguas Corrientes, en una ceremonia tan austera que solo había agua para tomar. Había generado también un vínculo de confianza con el presidente Luis Lacalle Pou.

Se preocupó por la calidad del agua que tomamos, por el hecho de tener OSE una sola fuente de abastecimiento para el área metropolitana, no dudó en multar a empresas grandes como UPM, se interesó en el saneamiento para el interior, buscó recursos para cerrar vertederos a cielo abierto, trabajó con todas las intendencias e impulsó reducir el uso de las bolsas de nailon.

En su carrera cometió un error por decir que era licenciado en administración de empresas cuando aún no había terminado esa carrera. Luego la terminó. Por ese error le presentó su renuncia al Presidente y no dudó en pedir disculpas a la población.

Peña estaba trabajando ahora para que Robert Silva gane la interna de los colorados y en esas vueltas recorría el país. En el Parlamente defendió hace pocos días su proyecto para volver obligatorio que los ingresos de personal a las intendencias sea mediante concurso o sorteo, como forma de transparentar lo que hoy es bastante discrecional. El proyecto requería una mayoría especial que no alcanzó por un voto. Peña anunció que seguiría insistiendo.

Sin embargo su vida se apagó abruptamente. Un accidente de tránsito en una ruta de su querido departamento canario terminó con su luz el jueves 4 de abril de 2024. Otro joven de 27 años está internado gravísimo.

Militantes de a pie y dirigentes de primera línea de todos los partidos inclinaron sus banderas para reconocer al político articulador, zurcidor por naturaleza. Que en paz descanse.