Iglesia de Atlántida, tercer sitio uruguayo en lista de Patrimonio de UNESCO
La Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, obra del ingeniero uruguayo Eladio Dieste
27.07.2021 | tiempo de lectura: 2 minutos
La Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, obra del ingeniero uruguayo Eladio Dieste, se convirtió -tras su designación este martes en la ciudad china de Fuzhou- en el tercer sitio del país suramericano que pasa a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El Barrio Histórico de la ciudad de Colonia (suroeste) y el Paisaje Industrial Fray Bentos (oeste) son los otros dos incluidos en el listado de protección de la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO).
Colonia del Sacramento, de cuya designación patrimonial (1995) se cumplieron 25 años en diciembre pasado, fue fundada por los portugueses en 1680 y, por su ubicación privilegiada sobre el Río de la Plata, se convirtió en un emplazamiento clave en las disputas entre grandes potencias de la época en la región, como España, Portugal e incluso Inglaterra.
La fundación, casi un cuarto de siglo después, de Montevideo desplazó a Colonia como gran puerto fluvial, pero, con el tiempo y debido a la conservación de su barrio histórico, era uno de los lugares más visitados por turistas nacionales e internacionales hasta la llegada de la pandemia de la covid-19 y el consiguiente cierre de fronteras.
Sus calles empedradas, sus rincones tranquilos y románticos recostados sobre el río y su cercanía a Buenos Aires (solo 50 kilómetros las separan en un viaje en barco de apenas una hora por el punto más angosto del río-mar) la convierten en un lugar perfecto para los argentinos, que a menudo cruzan para disfrutar un día relajado.
Veinte años después, en 2015, el Paisaje Industrial de Fray Bentos fue incluido en la lista de Patrimonio Mundial a raíz del impacto económico y social que el Frigorífico Anglo (antes Liebig’s) tuvo para esa ciudad del departamento de Río Negro entre el último tercio del siglo XIX y el primero del XX.
La convivencia de valores y costumbres entre las sociedades europea (alemanes e ingleses se sucedieron en la explotación del recinto industrial) y sudamericana llevó a que el Frigorífico Anglo se erigiera en la «cocina del mundo».
La empresa, que en su momento de esplendor llegó a contar con 5.000 empleados, distribuyó su famoso «corned beef» por los mercados de todo el mundo y alimentó a los aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, su impresionante arquitectura -reconvertida en Museo de la Revolución Industrial, con un destacado homenaje a quienes en algún momento trabajaron allí- otea el horizonte a orillas del río Uruguay, como el fantasma del boyante pasado que allí se desarrolló.
Ahora, la Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, diseñada a partir de 1952 y construida entre 1958 y 1960 por Dieste (1917-2000), que, según los expertos, marcó un hito en la historia arquitectónica del siglo XX, engrosará esa lista del Patrimonio Mundial en Uruguay.
Atlántida, a solo 50 kilómetros al este de Montevideo, alberga esta obra en la que el ladrillo deviene en obra de arte y en la que el uruguayo no oculta su conocimiento de la obra del maestro modernista Antoni Gaudí.
Uruguay también recibió en 2009 la designación del tango (candidatura que fue presentada conjuntamente por Argentina y Uruguay) y el candombe (ritmo con raíces africanas) como Patrimonio Inmaterial.
Además, Bañados del Este (este del país) y Bioma Pampa-Quebradas del Norte (norte) son dos amplios espacios naturales que forman parte de las reservas de biosfera de la UNESCO.
Texto: EFE
Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS