Las últimas lluvias ayudaron al sector agropecuario, pero en forma dispar

Desde el INIA se advierte sobre precipitaciones por debajo de lo normal para los próximos meses

25.01.2022 | tiempo de lectura: < 1 minuto

Guadalupe Tiscornia, integrante del equipo de la Unidad de Agroclima y Sistemas de Información del INIA (Instituto de Investigación Agropecuaria), explicó en Informativo Uruguay que las lluvias sostenidas de los últimos días han sido muy positivas para los suelos, aunque no suficientes.

De acuerdo con el relevamiento que abarca el período que se ubica entre los días 11 y 20 de enero, los suelos todavía están con contenidos de agua menores al 30%, cuando lo ideal sería por encima del 40% o 50%, “donde la vegetación no está en estrés”, explicó.

Eso ocurre especialmente en el Norte del país, destacó.

En relación con los cultivos de verano, las lluvias en los últimos días, afectaron de forma diferenciada. Al maíz de primera, las lluvias les llegaron tarde. En el caso de la soja temprana la situación pudo revertir. Para los cultivos tardíos, las lluvias cambiaron diametralmente la situación.

También las lluvias fueron determinantes para cargar los tajamares y para los sistemas de riego, lo que benefició a cultivos y la cría de animales.

Sin embargo, las perspectivas para el trimestre febrero-marzo-abril muestra mayores probabilidades de que las precipitaciones sean menores a lo normal, advirtió Tiscornia.

“Hay que tratar de adaptarse a las situaciones que vengan, teniendo soluciones estructurales dentro de los predios, como reservas suficientes de agua”, remarcó la especialista.

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