Logro de la ciencia uruguaya: droga contra obesidad superó fase de prueba en humanos

Se trata de SANA, patentada por la Udelar y el Institut Pasteur. Este año se realizarán nuevos ensayos clínicos

17.06.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos

La primera droga creada y patentada en Uruguay para tratamiento de la obesidad y sus complicaciones pasó exitosamente su primera fase de ensayos clínicos en humanos. El éxito científico fue publicado en las últimas horas por la prestigiosa revista Nature Metabolism y da cuenta de un trabajo comenzado hace diez años en colaboración entre la Universidad de la República y el Institut Pasteur de Montevideo.  El compuesto, denominado SANA, ha sido desarrollado por Eolo Pharma —una startup creada por científicos de ambas instituciones y logró reunir los fondos para las costosas pruebas en humanos.

Karina Cal, autora principal del estudio, investigadora del IP Montevideo e integrante de Eolo Pharma, dijo a Informativo Uruguay que esta droga tiene el efecto de “prevenir la ganancia de peso, por otro camino que las que están en el mercado” (caso Ozempic) que logran un descenso de peso al reducir el apetito. Sana tiene “la ventaja de que la pérdida de peso que se registra es sin dejar de comer, las personas que hicieron las pruebas del ensayo clínico, se les dio una dieta rica en carbohidratos” En el estudio en humanos se vio un descenso de peso de un 3% en 15 días, “comparable a las drogas que hoy están en el mercado”, explicó la investigadora.

La droga utiliza otro mecanismo que no involucra al sistema nervioso, “sino que estimula el gasto energético del cuerpo, en lugar de suprimir el apetito”. Además,  arrojó resultados promisorios en la baja de glicemia.

Estos resultados permiten pasar a la fase II de ensayos clínicos, que comenzará a fin de año e incluirá a más pacientes. Cal explicó que el camino es aún largo y muy costoso en términos de capital invertido, para que la droga salga al mercado, una vez culminadas las fases de prueba en humanos, “no menos de cinco años”.

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Foto: Javier Calvelo / adhocFotos