Más de dos millones de palmeras nativas de Rocha están en riesgo por el picudo rojo
Para experta del Cure, es necesario trabajar en el invierno en la extracción de palmeras
28.05.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos
El Comité de Especies Exóticas Invasoras asumirá la coordinación de las estrategias y acciones para hacer frente a la invasión del picudo rojo. Allí convergen distintos organismos del Estado, la academia y organizaciones de la sociedad civil. Mercedes Rivas, ingeniera agrónoma y docente de la Facultad de Agronomía del Cure Rocha, dijo a Informativo Uruguay que es necesario en este momento “conjuntar a todos los actores para centralizar la lucha contra el picudo rojo, y definir cómo se organiza el trabajo de aquí en adelante”.
Para la experta, es fundamental las tareas que se realicen en el invierno, “porque en la próxima primavera puede darse una explosión de nuevos individuos dispuestos a seguir colonizando palmeras”. Para Rivas, hemos perdido tres años en la lucha contra esta plaga, y ahora ya está en buena parte del territorio nacional. “Tres años es mucho tiempo, da mucha tristeza ver esto”.
El picudo rojo entró a América del Sur, por Uruguay, y es importante que no se expanda a los países vecinos. Para Rivas, una vez que el coleóptero llegó, vamos a demorar muchos años en eliminarlo o por lo menos minimizar su presencia, “hay que tener permanencia en el combate, porque ante un descuido, vuelve a invadir”.
Todos los esfuerzos están puestos ahora en implementar un corta fuegos, para que el picudo no afecte a los dos millones de palmeras autóctonas que hay en los palmares de Rocha y también en Paysandú. “Es un ecosistema único el que tenemos con la presencia de los palmares nativos”, sostiene Rivas. Esta acción implica retirar palmeras canarias que están en ruta 9 y la 15, para mantener al picudo rojo alejado del departamento. “Hay que declarar la emergencia nacional, por la presencia de este invasor”, dijo.
Para la investigadora, lo importante ahora en hacer una gran campaña de retiro y disposición final de los ejemplares afectados, ya que de lo contrario, esto implica que el foco de contagio, siga en pie. Además, a su criterio, el tratamiento endoscópico preventivo con insecticidas, es necesario para detener en el avance del coleóptero.
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