Mgap y Mides capacitan grupos del norte de la mano del Secretariado Uruguayo de la Lana
La proteína ovina es hoy altamente demanda por China
31.05.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos
Desde el año que viene se extenderá a todos el país un proyecto de desarrollo económico para determinados beneficiarios del Mides de zonas rurales. Los ministerios de Ganadería y Desarrollo Social trabajan con la capacitación del Secretariado Uruguayo de la Lana, en un proyecto conjunto en el norte, con 12 grupos específicos.
Se trata de grupos muy heterogéneos, personas que cuentan con alguna porción de tierra y pueden armar equipos de trabajo donde radica el éxito de la propuesta. “Ampliar las fuentes del financiamiento y las razas con las que se puede trabajar y la comercialización” es la etapa en la que actualmente se encuentra, confirmó Carlos Rydstrom, director de Desarrollo Rural.
“En muchos casos son asalariados fuera del predio en el que residen y no realizan producción en el suyo. También, personas dependientes que no tienen como único ingreso los grupos familiares y quizás tienen tiempo de dedicarle tiempo a trabajar y generar un ingreso extra. (…) La dinámica de grupo y el aprendizaje entre pares es muy buena” comentó.
El ministro Fernando Mattos al asumir dijo que se pondría el foco en la pobreza rural en nuestro país y este es uno de los proyectos tendientes de mejorar las condiciones de vida en algunas zonas del territorio. Actualmente, proyectos como el PPIR (Programa de Inclusión Rural), que, con financiamiento del Fondo de Desarrollo Agrícola de ONU, se inició en nuestro país, no ha tenido renovación. Los planes que existen son los que destina el Mides a nivel país y la ruralidad no es la excepción.
Proyectos como el que se extenderán desde 2023 de manera conjunta permiten la inserción económica y social, además del asociativismo detrás de un rubro como el ovino, que comenzó a recuperar terreno tras varios años décadas de deterioro. El ataque de perros a las majadas, los predadores como naturales y el abigeato han ido desestimulando la cría de ovinos con el doble propósito de obtener su lana y carne.
La proteína ovina es hoy altamente demanda por China, especialmente en la postpandemia y la inclusión de algunas prácticas de manejo y transferencia tecnológica le devuelven parte del esplendor que tuvo en el siglo XX.
Foto: Javier Calvelo / Adhocfotos