Secretario de Villa Española: «Un club social toma decisiones políticas y no está mal»
«Esperemos que la intervención no se concrete o sea lo más corta posible para que rápidamente haya elecciones que siempre fue nuestra idea», apuntó
24.06.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos
El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) intervino por hasta seis meses, el club Villa Española y decidió desplazar a sus autoridades, tras denuncia de un grupo de socios.
El interventor designado deberá limpiar el padrón social y convocar a elecciones y regularizar el uso de las redes sociales del club.
Consultado al respecto, el secretario del club, Omar Cazarrés, dijo a Canal 5 Noticias que sabían que la intervención «era una posibilidad». «Cumplimos con los plazos establecidos de respuesta, sabíamos que podía llegarse a la intervención, esperábamos que no, obviamente», indicó.
Según explicó, el camino sigue como estaba planteado: «en marzo solicitamos la asistencia del ministerio para cumplir con los requisitos formales para la convocatoria de próxima de elecciones».
Las elecciones tendrían que haberse desarrollado en enero. «Estábamos un poco atrasados, eso lo teníamos claro. Veníamos trabajando en el horizonte de terminar el balance, presentarlo en asamblea, aprobarlo y luego convocar a elecciones que iba a ser en los próximos meses que iba a ser en setiembre a más tardar», señaló.
«Nuestra idea sigue siendo esa, nunca fue no someternos a la voluntad de los socios. Estamos acá por los socios», agregó.
Según Cazarrés, hay tranquilidad en el club porque se ha «cumplido con todos los pasos con el ministerio».
«Esperemos que la intervención no se concrete o sea lo más corta posible para que rápidamente haya elecciones que siempre fue nuestra idea», apuntó.
Respecto al uso de redes sociales del club y otras acciones con alusiones políticas como se denunciaba por parte del grupo de socios, el secretario de Villa Española aclaró no es un cuestión político partidaria, «tenemos clara la diferencia entre lo político y lo político partidario».
«Una parte de la denuncia indicaba que el club había hecho campaña en contra de la LUC, eso lo hizo un jugador en concreto y nunca se difundió por las redes del club, porque el club sabe que no debe meterse en ese tema y no se metió, y esa actitud no se repitió», opinó.
«Respecto a los derechos humanos, la diversidad y las actividades sociales que se realizan, sabemos que obviamente un club social que se desarrolla en un barrio toma decisiones políticas. Manifestarse o no sobre los derechos humanos o la diversidad es una elección política que no está mal y no somos el único equipo que lo ha hecho y eso nos da cierta alegría, de que otros equipos se pronuncien a favor. Los que no se pronuncian también toman una decisión política al no pronunciarse», concluyó.
