La empresa familiar uruguaya Plamet, dedicada a la inyección de artículos plásticos, incorporó tapitas plásticas de envases, bolsas, productos de PVC en desuso y otros residuos, en la fabricación de pisos modulares con diferentes usos, con la marca “Modularflex”. Su planta ubicada en Canelones utiliza solo agua de lluvia que recoge en tanques australianos.