Un 24% de estudiantes utilizaron psicofármacos en 2021, según encuesta de la JND

El consumo de marihuana se mantuvo estable en términos generales, señaló Daniel Radío, secretario general de la Junta Nacional de Drogas

01.08.2022 | tiempo de lectura: 4 minutos

En Justos y pecadores, recibimos al secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Daniel Radío para profundizar en los resultados de la 9ª Encuesta Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Estudiantes de Enseñanza Media.

Radío explicó que la encuesta se realizó durante el 2021 y que es una encuesta “muy seria”, dijo el jerarca de la JND, “porque nos muestra una instantánea, pero sobre todo porque es una continuidad a lo largo del tiempo, lo que nos permite ver la película. Desde el 2003 que se están haciendo estas encuestas. Abarca poblaciones de más de diez mil habitantes y se hicieron más de cinco mil entrevistas a estudiantes, en cien centros de enseñanza y trescientas aulas. Es algo muy grande y no creo que haya encuestas tan representativas en estudiantes como esta”, subrayó Radío.

La encuesta fue entre jóvenes de 13 a 17 años y abarcó instituciones públicas y privadas. Lo que más se consume es alcohol, algo que se viene repitiendo en los últimos años.

“Has tres tipos de prevalencias en la vida. Una de ellas es si alguna vez en la vida probó, la otra es la prevalencia de consumo en el último año y la tercera es en el último mes. Y en realidad, que hayan consumido una vez en la vida, que no es representativo de un consumo habitual, pero quiere decir que ya experimentó con la sustancia, ocho de cada diez entre 13 y 17 años, es decir la casi totalidad, probó alcohol. Y siete de cada diez consumió en el último año”, informó Radío.

Otro dato que se desprende de la encuesta es que 7 de cada diez consumieron bebidas energizantes. “Este es uno de los hallazgos de la encuesta”, concedió el entrevistado, “porque en un marco que diría que es casi una continuidad de las encuestas anteriores, donde no hay muchas sorpresas, hay algunas que si son sorpresas. Esta es una. El gran aumento de las bebidas energizantes. El 57% tiene uso de bebidas energizantes en el último año y el gran aumento se produce por debajo de los 14 años. Esto es muy llamativo. Las bebidas energizantes son mal llamadas bebidas energizantes, lo que son es estimulantes. Por un lado tienen un altísimo contenido de cafeína. Como no hay una condena moral a la cafeína es un dato que pasa como desapercibido, pero es una bebida estimulante que en jóvenes menores de 14 años parece desaconsejable el uso de esa bebida. Una lata de este tipo de bebidas posee la cantidad de azúcar que el cero necesita para dos días. En un país donde el sobrepeso es uno de los problemas de las disalimentaciones no es un dato menor”, sostuvo Radío.

En el caso de marihuana se mantuvo prácticamente estable –del 19% al 20%- en las últimas encuestas. “Se dice que la aprobación de la norma (de venta) de marihuana trajo un mayor consumo, esto no es verdad. No aumenta el consumo desde que se aprobó la norma, aumenta desde que se aprobó el registro. Siempre aumentó y nosotros tenemos registros desde comienzos de siglo. Ahora, cuando se aprueba la norma la curva de crecimiento no se quiebra y sigue aumentando. Sin embargo, cuando se desagrega por edades uno sí encuentra diferencias. El gran incremento se produce en mayores de 25 años. En menores de esa edad, la curva crece menos rápido. Esto que vale para los menores, en el caso de los estudiantes se estanca. No crece más”, sostuvo.

En cuanto al consumo de psicofármacos hay un 24% de los estudiantes que los usaron en el último año, pero además hay un 7% que lo hicieron sin prescripción médica. “Esto es muy importante, es algo que tiene que llamar mucho la atención, además de que el 24% lo haya usado más de una vez, y cuando no tiene, ¿cómo lo consiguen? en un tercio por ciento se los dan los padres. Es muy preocupante”, afirmó.

Agregó que “porque si nosotros hacemos abstracción de los usuarios de base, que tenemos unos 15.000 concentrados fundamentalmente en el área metropolitana, y el consumo de alcohol, ahí hay un núcleo duro donde hay que apuntar e invertir en tiempo, educación y la familia. Todo lo otro es manejable si uno aplica criterios de racionalidad y sin alimentar prejuicios. Nosotros tenemos que hacer políticas públicas basada en datos”.

En referencia al cannabis “no es la mejor ley que podemos tener, deberíamos sí hacer cambios, pero cuando se habla de revisar, debe ser de las leyes que más evaluamos, porque el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA) tiene todos los números, y el Observatorio que forma parte de la Secretaría Nacional de Drogas hace todo el seguimiento”.

No obstante, Radío, señaló que “hay que cambiar muchas cosas porque están mal, el registro por ejemplo, pero de todas maneras a mí no me interesa la chiquita de ver quién estuvo mal o quien estuvo bien, me parece lo que sea de interés de todo. Este es un tema en el que no tengo dogmas, tengo la cabeza abierta en este tema, estoy dispuesto pensar y analizar. Hay que ver cómo opera en el mercado para ver qué margen tengo. Hay 28 farmacias, es muy poco, en Ontario la distribución la hace el Estado, y no son sospechosos de ser socialistas, la Reina Isabel es la jefa de Estado. En Canadá hay más de 1.500 puestos de venta”, sostuvo.

También se refirió a las campañas dirigidas a la sociedad. “No tiene que ser una obligación, tiene que ser si resultan, la vamos a hacer, porque hay que hacerlas, pero si miramos la infinidad y variedad de campañas en el mundo, ¿cuál es el resultado? Las campañas no está dirigidas a los usuarios, y lo que venimos haciendo es campaña en redes, es para lo que nos nos da el presupuesto”, afirmó Radío.

En cuanto al turismo cannábico, dijo que no le gusta la acepción, porque quien viene y consume alcohol no se le dice turismo de alcohol. “Desde mi perspectiva lo que tengo que corregir es un inequidad básica de que hay un porcentaje de personas que no tiene el derecho que otras”, concluyó.

 

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Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS.